El proyecto de construcción del deprimido en la Avenida 68 con la Avenida Las Américas sigue avanzando con paso firme, según lo verificado recientemente por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Orlando Molano. Esta obra, que forma parte del grupo 3 de la troncal de la Avenida 68, es una pieza clave en la mejora de la movilidad en la capital, al ser una vía alimentadora de la futura Línea 1 del Metro de Bogotá.
En una visita al sitio de construcción, el alcalde Galán destacó que el deprimido tendrá una longitud de 490 metros y contará con dos carriles exclusivos para el sistema TransMilenio, uno en cada sentido. Este túnel subterráneo permitirá una conexión directa y eficiente entre las troncales de la Avenida Las Américas y la Avenida 68, optimizando así el flujo vehicular en una de las zonas más congestionadas de la ciudad.
Detalles del proyecto y su importancia para la ciudad: El proyecto de la Avenida 68 no se limita únicamente a la construcción del deprimido. Incluye además 1.04 kilómetros de nueva vía, un puente peatonal de 300 metros en la Calle 9 con Avenida 68, 23,000 metros cuadrados de espacio público, 7,228 metros cuadrados de zonas verdes, una ciclorruta de 840 metros, una estación de TransMilenio, cuatro taquillas y un cicloparqueadero. Este conjunto de obras complementarias subraya el compromiso de la administración distrital con la creación de una infraestructura integral que atienda las necesidades de todos los actores de la movilidad, desde peatones y ciclistas hasta usuarios del transporte público.
Avance del deprimido en la Avenida 68: clave para la movilidad en Bogotá
Desde su inicio en febrero de 2021, el proyecto ha enfrentado diversos retos. La actual administración, que asumió en enero de 2024, recibió la obra con un avance del 36.86% y ha logrado incrementarlo al 44.13% al cierre de agosto de 2024. El valor total del proyecto asciende a 239,323 millones de pesos, cifra que incluye la interventoría y otros costos asociados.
Contexto: La construcción del deprimido en la Avenida 68 con Avenida Las Américas es solo una de las varias iniciativas que forman parte del ambicioso plan de infraestructura que busca transformar el sistema de transporte de Bogotá. La Avenida 68, en particular, es una arteria principal que conecta diversas zonas de la ciudad y que, con las mejoras en curso, se convertirá en una de las vías troncales más importantes del sistema TransMilenio.
Este proyecto es especialmente relevante debido a su rol como alimentador de la futura Línea 1 del Metro de Bogotá, que se prevé será el corazón del transporte masivo en la ciudad. La integración de estas dos redes, TransMilenio y Metro, permitirá una mayor eficiencia en el desplazamiento de millones de ciudadanos, reduciendo tiempos de viaje y descongestionando otras rutas.
Panorama general: La administración del alcalde Galán ha puesto un énfasis especial en acelerar el ritmo de las obras de infraestructura, con el objetivo de entregarlas lo antes posible y así mejorar la calidad de vida de los habitantes de Bogotá. Aunque el cronograma original prevé que el deprimido estará listo para el primer semestre de 2026, el director del IDU, Orlando Molano, ha señalado que se está haciendo todo lo posible para habilitarlo el próximo año, una medida que sin duda será bien recibida por los usuarios del transporte público y los conductores de la ciudad.
En resumen, el avance del deprimido de la Avenida 68 con Avenida Las Américas es un testimonio del compromiso de la actual administración con la modernización del sistema de transporte de Bogotá. Con más de 500 personas trabajando en el proyecto y un enfoque en la eficiencia y la rapidez, los ciudadanos pueden esperar que esta obra, junto con otras en curso, transformen positivamente la movilidad en la capital. La integración de estas mejoras con el futuro Metro de Bogotá promete no solo aliviar el tráfico, sino también sentar las bases para una ciudad más conectada y accesible para todos.
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