Se están entregando las últimas obras de valorización que se iniciaron en la Alcaldía de Aníbal Gaviria, paralelamente hay que revisar planes de transporte e infraestructura, trazados hace muchos años y que aparentemente han quedado en el olvido. No se puede parar la transformación y la evolución de la comuna 14.
Por: Andrés Felipe Gaviria
A partir de una serie de columnas que dedicaré a distintas comunas de la ciudad de Medellín, espero recoger no solamente ideas propias sino también proyectos y propuestas de personas cercanas que tienen especialidad en ciudades inteligentes y en transformación urbana, desde distintas áreas del conocimiento.
En el barrio El Poblado hay una serie de obras de infraestructura necesarias, que tienen que ser íntegras y multipropósito en su funcionamiento, sobre todo en cuanto a movilidad se trata. La ciudad en general tiene que avanzar hacia los proyectos de infraestructura vial sostenibles y acompañados, siempre y sin exclusión, de buenos andenes, senderos peatonales y de ciclorrutas en la mayoría de las posibilidades; entendiendo por supuesto que en el caso de El Poblado varias de sus calles pueden terminar siendo un obstáculo.
Por esto es importante apostarle a que todos los habitantes de esta comuna tengan la posibilidad de caminar, montar en bicicleta, patinetas, trotar o movilizar sus vehículos si así lo desean.
LEER TAMBIÉN: Cuando el dinero público no duele: De unos airpods a un maletín
Es importante aclarar que aplaudo y resalto las obras de valorización que hizo Aníbal Gaviria durante su alcaldía, aunque no comparto la forma en que lo hizo, lo relevante es que las ejecutó porque nadie más se atrevió a hacerlo. Sin embargo, es importante que la administración ponga el dinero porque El Poblado no solamente es la zona de la ciudad donde más se pagan impuestos, sino que también es una comuna como cualquier otra que requiere inversión.
A continuación mencionaré algunas de las obras que he logrado recopilar y que serían una gran punta de lanza, a largo plazo, para ganar beneficios de avanzada, que nos ayudarían a adelantarnos y prevenir problemas viales.
Cabe mencionar que tengo la esperanza de que Medellín conserve su movilidad tal cual se encuentra, sin la medida de pico y placa, sin decir que no han existido congestiones, al menos han sido manejables y autogestionadas.
Ahora, hablando de las obras la Carrera 37a con la Calle 9 sur, que es más conocida como los balsos, demanda un intercambio vial o en el sector de La Vaquita es necesario que se haga una bahía. Así como la Loma del Club Campestre con la Transversal inferior que requiere una ampliación y se ha considerado anteriormente.
LE PODRÍA INTERESAR: La tragedia de Cúcuta y Norte de Santander
Como ocurre con Supermercados La Vaquita, es necesario entablar diálogos con establecimientos comerciales ubicados en troncales principales para que los vehículos de sus clientes no bloqueen la vía.
También, la Carrera 34 con la Calle Los Parra también necesita que se revisen las bahías y paraderos, porque muchas de las obras que se han contemplado bahías en puntos estratégicos. Esto debe ir acompañado de una pedagogía con los buseros y pasajeros para que las usen de forma pertinente.
En el tema de los buses es necesario garantizar que en las principales troncales, como la Loma de los González, la Loma de Los Parra, la Calle 10, la Calle 10b y las Transversales superior, inferior e intermedia tengan líneas de buses modernas, amigables con el medio ambiente, confortables y con conductores capacitados, procurando que sea una sola empresa la que preste el servicio en esta comuna.
A nivel de andenes, es válido reconocer que la administración de Federico Gutiérrez hizo una necesaria y gran inversión en los mismos, restando aproximadamente el 30 % de los andenes por intervenir.
Es pertinente avanzar en eso a través de las obligaciones urbanísticas y proveer en las principales transversales la posibilidad de implementar ciclorrutas para que existan desplazamientos horizontales, cómodos y seguros, no como hoy lo hace la mayoría de ciclistas que tienen que pedalear en calles estrechas, junto a buses, motos y vehículos particulares.
Otra obra de infraestructura necesaria es la Carrera 35, que es la Transversal inferior, con la Calle 5 sur Los González; el paso deprimido de la Avenida El Poblado con la 4 Sur, que es una obra que se debió haber complementado con el Puente de la 4 Sur en el gobierno de Alonso Salazar, pero que no se hizo y aun está por definir.
LE RECOMENDAMOS: La aversión por el carbón
También, la Calle 10 con la Avenida El Poblado y la Calle 9 con la Avenida El Poblado, que están anexas al Parque del Poblado, serían claves para crear un proyecto de integración del parque deprimiendo las dos calles, dándole continuidad a la avenida y vida a este lugar, con más espacio para peatones y arborización; incluso un sendero que vaya hasta la Calle Provenza.
Luego, la Calle 1 Sur con la Avenida 43, es decir, Avenida El Poblado con Los Parra, esta contemplaría una obra de valorización muy importante y necesaria para inyectar la movilidad en esta avenida.
Todas estas son obras pensadas en la ciudadanía, en quienes viven, se desplazan y trabajan en El Poblado; además de seguir garantizando que la ciudad crezca de manera sostenible, creando espacios de calidad para la gente: parques y escenarios deportivos y, sobre todo, apropiándonos de los lugares que pueden ser vulnerables. También son obras claves para recuperar el Parque Lleras, que hoy ha sido tomado por la prostitución, expendedores de vicio y, en general, por la ilegalidad, algo que no se puede permitir.