El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reclamó la “liberación inmediata” del presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, despuesto por un golpe de Estado militar.
Por: Redacción 360 Radio
“Pedimos a los militares que liberen inmediatamente al presidente y a los otros altos cargos detenidos”, dijo la portavoz Ravina Shamdasani en medio de una rueda de prensa desde Ginebra.
En la noche del 24 de enero, los militares de Burkina Faso anunciaron por televisión que tomaron el poder después de un alzamiento en el país africano ante las críticas al presidente por su fracaso para contener el auge de los yihadistas.
En la mañana, estaba prevista una manifestación a favor de los golpistas y decenas de personas se dirigían a la plaza de la Nación, en el centro de la capital, para expresar su apoyo a los militares.
El paradero del expresidente Kaboré seguía siendo una incógnita el 25 de enero, y no se sabía exactamente si estaba detenido o en un lugar seguro con algunos de sus allegados.
La televisión nacional (RTB) publicó el 24 de enero por la noche en las redes sociales una carta de dimisión manuscrita atribuida a Kaboré, la cual no fue posible autentificar. En ella, está escrito que la dimisión fue en nombre “del interés superior de la nación”.
De acuerdo con RTB, la misiva fue transmitida directamente por los golpistas, sin que se sepa si fue escrita por el propio Kaboré, ni en qué condiciones.
La incertidumbre rodea al primer ministro Lassina Zerbo y otros responsables del anterior gobierno. Burkina Faso ha sufrido diferentes intentos de golpe de Estado. En Malí, donde comenzó la insurgencia yihadista, los militares derrocaron en 2020 a un gobierno civil.
El alzamiento suscitó preocupación internacional. Estados Unidos y la Unión Europea pidieron la liberación de Kaboré y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su “preocupación” por su “integridad física”.