El supuesto propietario es un lavador de carros que solo sabe firmar y a quien le dieron $100.000 para que fuera a firmar un documento en una notaría del municipio de Envigado.
Por: Redacción 360 Radio
El Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Extinción de Dominio de Antioquia ordenó traspasar al Estado la finca Candalaima, ubicada en el sector San Lucas del barrio El Poblado de Medellín, por considerar que el predio fue adquirido con recursos ilícitos del desaparecido Cartel de Medellín.
El inmueble aparecía a nombre de Arturo Cardeño, desde el 30 de diciembre de 1992. Los investigadores establecieron que el supuesto propietario es un sordomudo que trabajaba como lavador de carros, que solo sabe firmar y que para la época de los hechos no contaba con los recursos económicos suficientes para adquirir el predio que estaba avaluado en $85’048.000.
Dos años después de la presunta compra, el propio Arturo Cardeño dijo a la Fiscalía que no tenía propiedades y que solo le dieron $100.000 para que fuera a firmar un documento en una notaría del municipio de Envigado (Antioquia).
Entre las pruebas aportadas por el organismo investigador para solicitar la extinción del derecho de dominio aparece una falsa denuncia de un presunto testaferro del Cartel de Medellín, que fingió un secuestro para luego argumentar que debió entregar la finca a los supuestos delincuentes para que lo dejaran en libertad.
También aparece una declaración de José Fernando Posada Fierro, lugar teniente de Pablo Escobar, quien aclaró que Esaú de Jesús Correa, alias Pancho, le entregó al capo la mencionada propiedad como parte de pago de una deuda que tenía con el máximo cabecilla del cartel de las drogas.
De acuerdo con el fallo, el inmueble pasará al estado a través del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y lucha contra el Crimen Organizado (Frisco) y será administrado por la Sociedad de Activos Especiales S.A.S (SAE).