«Hay que organizar la casa» César Hernández, candidato a la Alcaldía de Medellín

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César Hernández estuvo en Conversaciones 360 y nos contó cuál su visión de ciudad, cuáles son sus principales propuestas en materia de movilidad, infraestructura, juventud, economía y manejo de EPM.  

Por: Redacción 360 Radio

El pasado 28 de junio, César Hernández entregó a la registraduría 136,147 firmas para aspirar a la Alcaldía de Medellín. Es ingeniero civil y especialista de gerencia de proyectos.

Fue director de la EDU, Planeación Medellín y gerente de Metroplus. En 2019 intentó lanzarse a la Alcaldía también pero la Registraduría no le reconoció 46 mil firmas de las que presentó.

Conversamos con él sobre sus principales propuestas por ejemplo de movilidad e infraestructura, su visión de ciudad, sus aprendizajes en estos 4 años, su apuesta para llegar a la Alcaldía, su visión sobre EPM y la juventud, incluso de la Sociedad de Mejoras Públicas y como dice él «organizar la casa».

360 Radio: Empecemos por la primera enseñanza que le quedó de su aspiración hace cuatro años. ¿Cómo reformuló la posibilidad de este sueño que usted tiene y sobre todo como convergen la propuesta que le está poniendo a consideración a los ciudadanos con su nombre?

César Hernández (C.H): Primero aprender del pasado. Hicimos una reflexión sobre las firmas bastante importante. Hace tres años de las 132.000 firmas entregadas no validaron 46.000. Creemos que el proceso de revisión que se tuvo con nosotros no fue del todo ortodoxo porque entregamos firmas verificadas y a pesar de la apelación no fuimos avalados. Este año hicimos una recolección de firmas más cercana, no de volumen como lo que puede entregar alguien que las recolecta en La Playa con la Oriental o La Playa con Junín sino que le apostamos a fidelizar más casa a casa con nuestros líderes territoriales para que pudiéramos definir que esa firma tenía doble blindaje y realmente era cercana a nosotros.

Ya llevamos 140.000 firmas y adicionalmente a eso hicimos la contratación de una firma auditora para verificar a través de scanner, reconocimiento dactilar inclusive o de grafología de la cédula del nombre, que correspondiera a lo que significa una firma válida.

360 Radio: La ciudad está presenciando un momento político atípico, por lo menos desde hace 20 años con unos nombres que vuelven al ruedo, que ya claramente estuvieron en el pasado y también unas ansias de defender un legado que está terminando, el de Daniel Quintero, o de erradicarlo y de cambiarlo radicalmente ¿Qué le propone César Hernández a Medellín para superar esta etapa que está terminando?

C.H: Primero que nos salgamos de toda polarización. Las estrategias políticas que han polarizado para poder tener ganancias son las que nos han sumido en una profunda crisis. Esta ciudad ha estado por fuera de esas polarizaciones, ha estado por fuera de los malos manejos y lo primero que le estamos proponiendo a la ciudad es que con nuestro conocimiento y experiencia volver a poner en orden la casa.

Hoy nuestra gran apuesta es que financieramente seamos un municipio viable porque no podemos hablar de proyectos y programas si no tenemos las finanzas sanas y hoy vemos todo lo contrario: una ciudad, un distrito con endeudamiento del 80%. Se duplicó el endeudamiento histórico que traía Medellín que era un promedio de 300 mil millones de pesos y hoy se acerca el endeudamiento casi a 700 mil millones de pesos. Eso es grave porque cuando uno tiene el presupuesto más alto de la historia cercano a los 23 billones de pesos en este cuatreño ¿por qué te endeudas?

Pero adicionalmente hay una práctica adicional que nos debe llamar mucho la atención y son las vigencias futuras. Hoy hay vigencias futuras cercanas al billón de pesos y estaban pidiendo más vigencias para poder incurrir supuestamente en actividades de carácter funcional de la Alcaldía como son los mantenimientos de colegios, mantenimientos de sedes educativas y sedes deportivas ¿eso porque no se hizo con el recurso ordinario? tuvieron que pedir vigencias futuras inclusive comprometiendo a otros gobiernos para hacer la tarea que hubieran hecho al menos en los últimos tres años.

También estamos hablando del funcionamiento de la ciudad. Hoy Medellín se gasta en funcionamiento 230 mil millones de pesos más de lo que gastó la Alcaldía anterior, quiere decir que está disparado el cumplimiento de la ley 617 llegando casi al límite del 50% para los años 2024, 25 y 26. Con estas variables lo primero que tenemos que entrar es a hacer un ajuste en la administración, en la funcionabilidad. Se tienen que acabar todos esos contratos corbata, las nóminas paralelas, nóminas fantasmas, la burocracia, el clientelismo que ha surgido en estos últimos años debe acabarse porque se está consumiendo los recursos que nosotros con tanto esfuerzo como ciudadanos pagamos con nuestros impuestos.

Lo primero es organizar la casa internamente para luego irnos al exterior. Tenemos más de 320,000 metros cuadrados de espacio público deteriorados, tenemos más de 4,000 infraestructuras que son de la Alcaldía deterioradas y en eso están las sedes sociales comunitarias, sedes de salud, deportivas, sedes de espacio público. Al final de este gobierno hicieron un ejercicio de mantener algunas para mostrar gestión en plena época electoral.

Medellín tiene que entrar en mantenimiento antes de prometer proyectos que son necesarios indudablemente, porque hay déficit de proyectos. Tenemos que activar económicamente esta ciudad llevando comuna por comuna un plan de mantenimiento de calles, andenes, señalización vertical, horizontal, porque se perdieron los pares. Ya Medellín no tiene un pare en una calle, en un barrio. Desde hace rato no se pinta un pare y mucho menos se mantiene un parque y mucho menos se cambian unos juegos.

Lo que le estamos diciendo a Medellín es en ese primer año estaremos estableciendo una inversión cercana entre 800 mil millones y un billón de pesos para poder generar una ciudad nuevamente en plenas condiciones: pavimento, ornato, aseo, parques en mantenimiento, sedes en mantenimiento, temas de señalización, las barandas de los puentes.

360 Radio: César toca usted un tema absolutamente álgido. Cuando al alcalde Quintero se le pregunta, él dice “yo reconozco que hemos tenido un problema con los huecos. Yo reconozco que hemos tenido un problema con el mantenimiento de muchas sedes y espacios. Pero es que esto viene desde atrás y a mí me reventó en la mano”. Independiente de buscar si el culpable es Quintero o Federico, ¿Cuál es la fórmula para que Medellín no sea tan dependiente del alcalde de turno, si firma o no firma, si le provoca o no le provoca.

C.H: Los proyectos dejan de ser de los alcaldes desde el mismo momento en que se conciben y dejan de ser inclusive menos de ellos, cuando se inauguran y se les entrega a la comunidad. En ese momento el proyecto de ciudad es de los ciudadanos. Pero resulta que la egomanía de la política dice que “no mantengo lo que me dejó mi antecesor porque me quita el presupuesto para mis proyectos”.

Un alcalde que llega es una administrador de lo que existe. Ese el primer concepto de humildad que debe tener un gobernante para destinar los recursos necesarios para mantener una ciudad. Todos los equipamientos que se han hecho, las obras de espacio público, los puentes, son ganancias institucionales y de la comunidad.

La primera obligación que debe tener un gobernante es mantenerlo y para eso hay un montón de figuras. Nosotros proponemos decretar una Gerencia de Mantenimiento al interior de la Secretaría de Infraestructura donde solamente hay direcciones, por ejemplo, de espacio público o de pavimentos. Crear esa Gerencia de Mantenimiento que aglutine todos los que tienen equipamientos que son objeto de mantenimiento: salud, educación, temas de Metroparques, temas de Espacio Público y del Inder que son los espacios deportivos, para poder tener una sincronización de mantenimiento en la ciudad pero obviamente eso con asignación presupuestal. Si no hay asignación presupuestal el primer año vamos a seguir acumulando un déficit de mantenimiento que cuando ya queramos montarnos en nuevos proyectos pues vamos a tener que priorizarlos más. Eso haría que sigamos arrastrando un acumulado que esa ciudad ya no aguanta porque ya el deterioro es flagrante en muchos escenarios.

360 Radio: Extraña usted como algunos la Sociedad de Mejoras Públicas, que se encargó por tanto tiempo de transformar los espacios de la ciudad ¿Es parecida a esa gerencia al mantenimiento que usted plantea?

C.H: Esa remembranza es maravillosa porque esta ciudad fue construida entre la alianza público-privada desde el empresariado que siempre con su orgullo inclusive colocando recursos de ellos mismos como responsabilidad social institucional pudieron generar los avances que tuvieron en su momento.

Esa Sociedad de Mejoras Públicas recordemos que trabajó mucho sobre el tema de equipamientos de ciudad: el Hospital Pablo Tobón Uribe, el teatro, el Zoológico Santa Fe, inclusive tuvieron también incidencia en la definición del Aeropuerto Enrique Olaya Herrera. Eso es algo que se ha perdido en Medellín: la vinculación del sector privado empresarial a la ciudad porque la Alcaldía los puso a todos en un mismo paquete “es que eso es el Gea o eso es el tema Fajardo, uribismo donde esos son los que se han robado la ciudad todos estos años» y resulta que no.

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Han sido las alianzas público-privadas las que han permitido que esta ciudad se haya desmarcado del desarrollo a nivel nacional y que por ende llegue el tema del metro o inversiones como los metrocables. Si decretamos a Medellín en mantenimiento es vinculando a los sectores económicos e industriales y comunitarios. Nosotros nos soñamos volviendo los convites donde en el barrio dicen «saquemos la manguera, saquemos la pintura para restablecer las barandas, repintarlas, hacerle aseo a los jardines», pero que sea una labor del alcalde y de la ciudad.

360 Radio: ¿Cuál es su propuesta para los empresarios? ¿va a volver a tender los puentes con ciertos empresarios, con todos los empresarios? y lo digo así porque usted acaba de decir que a todos los metieron en una bolsa y acá están las micro, pequeñas, medianas y las compañías que son gigantes, que da orgullo que estén acá y quisiéramos que permanezcan acá. El gobierno sin la empresa privada no puede avanzar. ¿Cuál es su propuesta para ellos?

C.H: Primero un reconocimiento y una clasificación porque nuestro ecosistema económico está derivado desde la fami empresa, esa empresa familiar que es una tiendita y llega hasta la gran macroempresa que son los grandes industriales que han estado en esta sociedad durante tantos años y nos han aportado en el crecimiento económico inclusive en el crecimiento de ciudad con equipamientos y con inversiones físicas.

Hoy parte de ese ecosistema está desvirtuado porque se ha satanizado un sector de ellos, pero resulta que si somos serios, debemos de retomar ese ecosistema económico que fue establecido en los años 2004-2005 donde se creó todo un ecosistema donde empezaron los programas a atender a cada sector. Con la Fami Empresa aparecen los Cedezos con sus microcréditos que le dan acceso a esa financiación de la pequeña idea. Eso también era parte del combate con lo que hoy está muy recrudecido en la ciudad que es el gota gota. El gota gota no se fue de la ciudad, el gota gota en los últimos años se ha incrementado de una manera abismal en los todos los sectores de Medellín.

Entonces el ecosistema que obedece a esa microempresa, fami empresa, va de la mano con plan semilla, con los cedezos, con el banco de las oportunidades que hoy fue también transformado pero que indudablemente tiene que ser el nicho, el parte de inicio de esa economía.

También debemos reconocer a la clase media que te dice: «fortalézcame, acompáñenme a crecer, fortalézcame en educación, fortalézcame en capacitación porque necesito expandirme o crecer a otros mercados inclusive los mercados digitales». Ahí es donde Medellín tiene que acompañar a ese sector, diciéndole: «Venga, ¿usted que necesita desde el establecimiento público?»

Y a los macro industriales que ya tienen resuelto de alguna manera toda esa curva y aprendizaje hay que decirles: «Venga, qué más necesita para que se amplíe empresarialmente, para que haga encadenamiento con las personas que vienen estudiando«. Recordemos algo y es que nosotros hoy producimos estudiantes de bachiller, que están esperando llegar a una universidad, pero si no llegan a la universidad tienen que llegar a la economía formal y resulta que no hay encadenamiento y por ende, hemos crecido un 65% la economía informal porque se han ido más a las ventas ambulantes, porque no tienen esa vinculación.

Hay que volver a fortalecer esos lazos para poder que hoy una persona que estudie o que se forme para el trabajo o que llegue a una carrera finalmente esté encadenado con el sector industrial. Pero también hay que decirle al sector industrial  que tenga corresponsabilidad social, «dígame donde más necesita usted invertir en corresponsabilidad» porque si algo necesitamos hoy en Medellín es inversión desde el sector privado para seguir fortaleciendo al menos el sector académico.

360 Radio: Cesar, los jóvenes fueron protagonistas en gran parte al elegir al alcalde Daniel Quintero. Eran unos jóvenes que no querían votar por el Centro Democrático, tampoco querían votar por la opción de continuidad en ese momento que representó Santiago Gómez y vieron en Quintero una opción distinta, un outsider que estaba hablando de tecnología, de juventud, de desarrollo. Hoy esos jóvenes pues que también en gran parte llevaron a Gustavo Petro a la presidencia, tienen las mismas preocupaciones de empleo, de poder acceder a la compra de una vivienda, quizá de un vehículo, poder tener una vida más que digna una vida tranquila en Medellín. Ellos también han visto como todos que los arriendos se han ido a las nubes, que nos volvimos una ciudad mal o bien de nómadas digitales, de personas que pasaron por acá y les encantó y vieron con la devaluación una gran oportunidad para comprar un piso o una finca en el Oriente etcétera. Y los jóvenes siguen ahí desacomodados, no están teniendo hijos por miedo, las matrículas en las universidades están cayendo estrepitosamente… Es un fenómeno realmente distinto el de los jóvenes de hoy en la ciudad ¿usted qué les dice a ellos? Si usted llega a ser alcalde, ¿Cuál sería su enfoque para la juventud?

C.H: Lo primero es que los jóvenes como cualquier sector o grupo sectorial hay que escucharlos y entenderlos porque las políticas que son sectoriales en este caso los jóvenes no las diseñan los jóvenes, las diseñan otros expertos en juventud que llegan a liderar la Secretaría de Juventud y que creen que el tema de juventud es de animación y de hacer actividades para que no piensen sino en en divertirse y no estar pensando que se van a incorporar a una banda criminal y resulta que no.

Resulta que cuando uno escucha un joven dice que su expectativa de vida es vivir muy bien. Obviamente todo el escenario digital que hoy vivimos ha generado también una expectativa de facilismo o al menos de que se llegan a cosas muy importantes muy rápido con menores esfuerzos en teoría. Pero sabemos que hemos trabajado toda nuestra vida y que nada es regalado, nada es gratis. Nosotros nos toca moler, trabajar y si uno tiene un talento lo tiene que fomentar y ahí es donde viene lo que tiene que hacer el Estado: venga reconozca estos jóvenes, cuál es su expectativa inclusive desde su formación desde los colegios.

Tuve acceso a una a una investigación que hicieron últimamente de los personas que van a graduarse este año de cuál era su expectativa de vida y el 80% respondió que su expectativa de vida era ser influencer o estar conectado a estas plataformas digitales y otro 20% dijeron que si aspiran a llegar a una universidad. Los posgrados están en caída porque ya nadie quiere invertir 14, 20 millones de pesos para un posgrado que no te genera ningún valor agregado o al menos económico en una empresa y mucho menos hoy quieren tener acceso a una universidad por los temas digitales.

En teoría lo que uno ve en ese ecosistema es que son muchos retos económicos teniendo un talento que obviamente hay que saberlo explotar. Lo primero es reconocer el proyecto de vida de los jóvenes, pero entendiéndolo desde su formación entre primaria y bachillerato. Ahí caen dos preguntas: o satanizamos eso de que el 80% quiere temas digitales o lo entendemos y adaptamos nuestro ecosistema porque finalmente si alguien quiere estar conectado al tema digital necesita Administración de Negocios, necesita administración de sus recursos, necesita temas de inversión, entonces hay que empezar a que ese entendimiento pueda dar pie a que los programas se adapten a esas necesidades por fuera de lo que es la animación.

Los conciertos dejémoslos a un lado. Bacano si hay Festival de la Juventud, es un evento de ciudad. Pero si algo tienen los jóvenes es la necesidad de que su proyecto de vida sea desarrollado. Ahí la Alcaldía tiene que tener una conexión con ese joven diciéndole, vea este crédito, este plan semilla para su pequeña empresa o su primer emprendimiento digital. Establezcamos el canal financiero. ¿Qué necesita?

360 Radio: Hablemos de EPM. Conocida popularmente como la joya de la corona con las dificultades que ha tenido en Hidroituango y su situación en Tigo. Hidroituango ya empezó a funcionar así sea aunque le falte terminar el proyecto ¿Cuál es su visión sobre EPM, sobre la administración de EPM, sobre el gerente que usted designaría eventualmente y sobre todo César, qué manejo le daría esa compañía?

C.H: EPM tiene que volver a hacer lo que era antes de esta administración: su rigor técnico, su gobierno corporativo. Pero también entendiendo que se han cometido errores que no fueron acertados para la inversión de empresas públicas como fue su plan de expansión comprando y adquiriendo empresas en Chile Antofagasta en Panamá, en Guatemala, México, en fin, donde se hizo una apuesta de inversión que no ha resultado realmente efectiva. También entendiendo que nuestro plan de expansión debe ser en lo que sabe hacer: en la prestación de servicios y por eso EP Río fue parte ya de la organización, lo que pasó con Occidente y Aguas de Urabá eso debe seguir fortaleciéndose pero con una rigurosidad porque también estamos ad portas de también tener un problema con ese plan de expansión.

Estamos adquiriendo o se adquirió Afinnia, en esa alianza con el gobierno nacional que genera una obligación de 10 billones en los próximos años hasta el año 2031-2032. 10 billones de la caja propia de EPM. Y cuando vemos los últimos resultados donde Afilia reporta una cartera de casi dos billones de pesos, porque la gente no tiene cultura de pago, estamos en un negocio que puede llevar al traste a esta empresa en su plan de expansión. Si hoy algo tenemos que hacer es volver a la génesis de esa compañía donde el mérito de los técnicos que siempre fueron ejemplo en nuestra ciudad vuelvan o regresen o los que ya no regresan, pues miremos qué capital humano viene desde atrás porque las personas que han ingresado nuevas no han cumplido las expectativas ni técnicas ni administrativas ni políticas porque han sido puestos políticos en una compañía como que siempre estuvo blindada para ello y el gerente que lo soñamos nosotros para empresas públicas debe tener esa escuela de empresas públicas, ojalá sea un alto ex funcionario que haya tenido toda su carrera en EPM que la entienda desde su tuétano y que la entienda desde esa minucia operativa, estratégica.

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Me sueño un gerente con esa escuela y que reconozcamos a un funcionario que le entregó su vida a EPM, hombre o mujer de acuerdo a las hojas de vida que estamos seleccionando, para poder que me vuelva su génesis vuelva a esa administración responsable ética y honesta que fue el orgullo de tantos años en nuestra ciudad.

360 Radio: César escuchamos hace unos segundos el tráfico en Medellín que a veces se parece ya más al de Nueva York que el de cualquier otra ciudad. En Bogotá Juan Daniel Oviedo ha lanzado una propuesta audaz la de desmontar eventualmente y con rigores técnicos y procesos el Pico y Placa. Rodrigo laranda por el mismo sentido, en Cali igual. En Medellín César pues nos acostumbramos al pico y plata y cada alcalde lo maneja como le da la gana y depende si hay contingencia ambiental lo expande un tiempo nos dio por cobrarlo a la gente no le gustó que lo cobraran entonces lo desmontaron. Tenemos unos beneficios para los carros eléctricos, para los carros híbridos quizás los que más están amenazados estos últimos para que salgan de estas excepciones pero también la ciudad pues tiene limitaciones topográficas tiene limitaciones en su capacidad instalada infraestructura que ya está muy vieja y tiene los problemas claramente de contaminación usted César

¿Qué le propone si llega a la Alcaldía de Medellín en materia de movilidad e infraestructura?

C.H: La movilidad tiene que ser responsable entre el privado y el público la solución no solamente sale desde lo público. Estamos proponiendo una estrategia con tres pilares: infraestructura, educación, tecnología.

En infraestructura tenemos una realidad y es que nuestras calles son las mismas calles desde 1984 y tenemos casi el 500% más vehículos que desde cuando planificamos las vías en 1984. Nuestro sistema de de vías de calles y carreras está hoy absorbiendo el crecimiento exponencial de un parque automotor cercano el millón 800 mil automotores en el área Metropolitana. Quiere decir que nuestra infraestructura no aguanta más la llegada de incorporación de vehículos, entonces en eso siempre uno dice bueno ¿Qué hacemos?

Lo primero que tenemos que hacer es que cuando nuestra morfología que es tipo valle, que no nos da para expandir ni crear vías nuevas, porque uno dice ¿vías nuevas en dónde? Resulta que cuando fui director de Planeación hicimos un estudio de cuánto utilizamos realmente nuestra malla vial. Nuestra malla bien está compuesta por 3.300 kilómetros y utilizamos de manera efectiva solamente el 42% porque cuando nos movemos, lo hacemos por las calles de siempre, las vías troncales, Av El Poblado, Vegas, 30, 33, 10, Colombia, San Juan, porque el sistema nos dice que tenemos que atravesar el río Medellín, siempre. Para ir a visitar la novia, para devolverse para el trabajo, para ir a un tema de ocio, siempre nuestro problema va a ser atravesar el Río Medellín. Pero cuando lo atravesamos, no tenemos por dónde movernos más, porque no hay continuidad.

Entonces dado eso estamos llevando las siguientes apuestas y decisiones políticas: uno, habilitar al menos el 20% adicional de esa infraestructura a través de 84 broches que le den mayor continuidad y que ayuden a esas vías troncales a disipar esos flujos para repartirlos en las calles colindantes o vecinales. Dos, hacer un rediseño de la señalización vehicular, las vías impares en un sentido X y las vías pares en otro contrasentido de tal manera que vamos generando una redistribución entre calles y carreras donde esa unidireccionalidad nos permite inclusive generar andenes donde a veces no lo podemos hacer porque cuando tenemos vías en doble vía no caben.

Tres, indiscutiblemente es el atravesamiento del río. No podemos organizar cada lado occidental y oriental haciendo broches, si no tenemos los puentes. Medellín necesita seis puentes como mínimo. Por ejemplo entre la 10 y la 30 necesitamos el puente de la calle 14 y en la calle 28 para poder ayudarle a la 30 a distribuir el flujo que viene bajando tanto en el sector de la 10 como el sector de la 30. La conexión sería desde la loma de los Bernal hasta pasando por debajo del aeropuerto Enrique Olaya Herrera, la 14 atraviesa Manila y llega inclusive hasta la Avenida de Las Palmas. Esas conexiones se llaman conexiones pendulares. Tendríamos mayor flujo al menos en la velocidad de traslado. Necesitamos seis puentes, no emblemáticos sino funcionales de atravesamiento del río donde permitan generar conexiones

Esa infraestructura empieza a ser muy funcional, pero tenemos que tener infraestructura para el parqueo. Medellín requiere 184 puntos de parqueo en un concepto de Gran Manzana, quiere decir que por cada dos manzanas un parqueadero en altura donde se promueva una alianza público privada. Le decimos a terminales de transporte, «dedíquese a la masificación de parqueos en altura, que ya están automatizados y ya vienen con unas tecnologías muy buenas», que ya empresas privadas ya las han venido adoptando y que podemos generar. Que por cada dos manzanas podamos liberar todo ese indebido parqueo porque tenemos oportunidad de generar un parqueo en altura.

Ahí viene toda la fase también número cuatro que es la fase de control de infraestructura: necesitamos infraestructuras de reacción con unidades de reacción inmediata para la movilidad. Se bara una moto, pisa un chicle y ya en la autopista colapsa, hay choques menores y colapsa cualquier sistema de movilidad, por lo cual tenemos que tener unidades de reacción sectorizadas para poder reaccionar e inclusive controlar el parqueo porque de manera de vida ya, ya hay oportunidades.

También viene el tema de educación. Nosotros ya no educamos en movilidad a nadie en los colegios. Se perdió la cátedra de tránsito, la cátedra de movilidad o los nuevos niños están diciendo papá, no compres carros, compra una bicicleta. También tenemos que en la estructura hay que habilitar ciclorrutas y Medellín ha avanzado pero las ciclorrutas tienen que estar con análisis de origen y destino de las poblaciones que usen realmente la bicicleta y que lo tengan como su hábito desde su casa, su trabajo o viceversa. Pero ese análisis no lo hemos hecho porque lo que hemos hecho es un análisis morfológico donde en una sección de vida, nos cabe una ciclorruta de 1 con 50, pues me cabe, metámosla porque tenemos que cumplir el indicador de 100 kilómetros que pusimos en el plan de desarrollo.

Tenemos que retomar la cátedra de movilidad en los colegios sobre todo porque tenemos que volver a generar esa cultura de movilidad. Estamos transmitiendo nuestras frustraciones hoy a la vía: la rabia, el conflicto de alguna manera la desesperación por estar en un taco una o dos horas se los convierte casi que en un problema de orden social, entonces tenemos que volver al tema de educación. Y tecnología indudablemente tenemos que generar un proceso tecnológico que vino avanzando en la alcaldía anterior, con el proyecto Citra.

Ese proyecto está muy bien en las pantallas que vemos en los corredores de Las Vegas y la pregunta es ¿y eso en que quedó? Llevamos en prueba cinco años. Si bien fue un aporte de Corea del Sur, necesitaba una serie de inversiones que siguieran fortaleciendo ese sistema de inteligencia artificial, como por ejemplo la modernización de la estructura semafórica en Medellín. Nosotros tenemos semáforos de más de 30 años que no tienen cambio automatizado de las frecuencias de acuerdo a los momentos de mayor taco. Las olas verdes, los cambios de sentido para poder generar contra flujos, hoy no los podemos hacer que son herramientas de movilidad porque el sistema semafórico es obsoleto o es análogo y tenemos que emigrar a un sistema semafórico digital automatizado que vaya conectado con las diferencias artificial para poder que no dependamos de un funcionario. Hoy para cambiar la frecuencia de un semáforo tenemos que llamar a un funcionario cuando deberíamos estar conectados al proyecto Citra donde automáticamente esa tecnología nos debe decir en qué momento los flujos deben cambiar.

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