“Este será, no les quepa duda, el Congreso de la Paz”, afirmó el Presidente Juan Manuel Santos al instalar las sesiones ordinarias del Legislativo para el periodo constitucional 2014 – 2018, evento que se realizó hoy domingo en el Capitolio Nacional.
En su discurso al país, el Mandatario reconoció el trabajo cumplido por el Congreso para preparar el camino de la paz, y consideró que ahora tiene la responsabilidad de apoyar la implementación de los acuerdos, así como de legislar para una nación en posconflicto.
“El Congreso cumplió un papel fundamental para preparar este camino con leyes que reparan a las víctimas y reformas que establecen la posibilidad de aplicar la justicia transicional”, dijo.
Y agregó: “El nuevo Congreso, eso esperamos, tendrá en sus manos la enorme responsabilidad de apoyar la implementación de los acuerdos y de legislar para una nueva nación: la nación del posconflicto. Porque este será, no les quepa duda, ¡el Congreso de la paz!”.
Una paz justa, sin impunidad, con verdad y que sea posible
Al recordar que en las pasadas elecciones presidenciales, la mayoría se inclinó por la propuesta del Gobierno de seguir avanzando en los diálogos y construyendo acuerdos, el Presidente Santos afirmó que él no cree que quienes no acompañaron su candidatura estén en contra de la paz.
Adujo que “no hay colombiano en su sano juicio que no desee la paz”. Señaló que este es un tema que “nos tiene que unir en lugar de dividir”, porque “la paz que buscamos es, en esencia, la misma”.
Al respecto indicó que todos los colombianos quieren una paz justa, sin impunidad, con verdad y que sea posible.
“Todos queremos una paz justa. Todos queremos una paz sin impunidad, y además los tratados internacionales que nos vinculan nos exigen esto. Todos queremos una paz con verdad, que es tal vez la más sentida de las peticiones de las víctimas: saber qué pasó con sus seres queridos”, dijo.
Y añadió: “Todos queremos una paz posible, en la que tendremos que ceder algo pero será mucho menor que lo que ganamos como país, como sociedad, como futuro. Todos queremos una paz en la que las armas estén únicamente en manos de las fuerzas legítimas del Estado para proteger nuestra soberanía y nuestra democracia, y de nadie más. Una paz en la que las propuestas políticas se defiendan por la vía política”.
Marco Jurídico para la Paz
El Presidente de la República consideró, además, que “será tarea de este Congreso expedir en su momento la ley estatutaria que desarrolle el marco jurídico para la paz”.
“No se trata –aclaró enfáticamente– de sacrificar la justicia para lograr la paz. No. Se trata de ver cómo lograr la paz con un máximo de justicia. Una justicia que necesariamente pasa por la satisfacción de los derechos de las víctimas”.
“Entonces vendrá nuestra gran tarea como nación: la tarea del posconflicto, que deberemos asumir desde un prisma de reconciliación y de oportunidades”, puntualizó el Presidente de Colombia.
Causa común en torno a la paz
El Mandatario hizo también un vehemente llamado a hacer causa común en la búsqueda de la paz.
“Por eso hoy, al conmemorar los 204 años de nuestra Independencia, cuando el sentido de patria nos debe congregar, hago un llamado a todos los estamentos políticos y sociales a que hagamos causa común en la búsqueda de esa paz. Porque hoy tenemos una oportunidad real y, si nos unimos en pos de ese valor superior, vamos a alcanzarla más pronto”, aseveró.
Dividendos de la paz
El Jefe de Estado consideró que con el logro de la paz, se busca que todos los colombianos –comenzando por los más pobres, los más vulnerables, los campesinos, las víctimas– entren al círculo de oportunidades y comiencen a generar ingresos y bienestar para sus familias.
“Lo que queremos es que las regiones se sigan empoderando de su destino y que las zonas más apartadas del país se incorporen al desarrollo nacional”, dijo.
Señaló que con paz, “Colombia recobrará al fin una condición que la inmensa mayoría de nosotros no hemos conocido en nuestras vidas: la normalidad”.
“Si hemos logrado lo que hemos logrado con ese peso del conflicto sobre nuestras espaldas, ¡cuánto más vamos a poder hacer, a dónde podremos llegar, cuando soltemos ese lastre!”, agregó.
Reiteró que la paz generará confianza y mayor inversión, disparará el turismo en nuestra tierra llena de atractivos, y permitirá destinar más recursos a lo que Colombia más necesita: educación, salud, vivienda, servicios públicos, apoyo al campo, tecnología, emprendimiento e innovación.
“Si la economía colombiana en el primer trimestre de este año fue la que más creció en toda América Latina, y en el mundo entero sólo nos superó China, ¡imaginen nuestro potencial sin el conflicto!”, dijo.
Convocatoria a sanar heridas
Finalmente, el Presidente de la República convocó a todos los colombianos a juntar las manos, sanar heridas y darle la bienvenida a un porvenir en unidad y reconciliación.
“Hoy los convoco, con el espíritu abierto y el corazón desarmado, a que superemos odios y diferencias para unirnos por la paz con prosperidad social”, dijo.
“Hoy los convoco a que juntemos nuestras manos y, con trabajo, voluntad y honestidad, sanemos las heridas y demos la bienvenida al porvenir en un ambiente de unidad y reconciliación”, sostuvo.
Y concluyó: “Ojalá en cuatro años, cuando ustedes y yo culminemos nuestro periodo, entreguemos a nuestros sucesores y a las nuevas generaciones un país del que todos nos sintamos orgullosos. Un país de oportunidades. ¡El país en paz!”.