No es nueva esta situación y 360 Radio la ha venido reportando en más de una ocasión desde hace más de un año: el ambiente tenso que se vive al interior del Centro Democrático en Antioquia por cuenta de disputas entre matices existentes y elecciones regionales que han aumentado los nervios y las broncas al interior del partido.
Por: Redacción 360 Radio
Aunque resulte increíble, el Centro Democrático es el partido en Antioquia que tiene más facciones, es decir, el que más presenta divisiones, por encima de los partidos tradicionales.
Ya el partido uribista ha alcanzado matices relevantes que superan las líneas de pensamiento y acción política; hay unas mejores que otras, hay otras que tienen representación nacional, otras que tienen su fuerte en burocracia en municipios antioqueños.
Otros han contado con el apoyo estatal de la administración de Medellín, mientras que otros simplemente están o en el corazón de Álvaro Uribe o tienen una buena imagen y gozan de un aspecto de tradicionalidad que les da cierto estatus dentro del partido.
En este medio de comunicación hemos informado oportunamente sobre lo sucedido en Envigado y la disputa que allí se dio; de hecho, 360 Radio fue atacado por otros medios y algunos personajes políticos por haber dicho la verdad: que Carlos Manuel Uribe iba a recibir el aval del Centro Democrático en este municipio.
Aunque lo negaron, lo cierto es que lo anunciado por 360 Radio terminó siendo realidad. Lo sucedido en este caso y lo que sigue pasando es una muestra muy clara de una tendencia, y es que actualmente el Centro Democrático está envuelto en una lucha irracional.
En palabras del gran académico Thomas Hobbes, «El hombre es un lobo para el hombre» y en el partido uribista hay una lucha natural entre personas por el poder.
El episodio que está en el centro de la atención el día de hoy es el de la inconformidad que tienen en gran parte de la cúpula del Centro Democrático con la actual senadora Paola Holguín.
La congresista se encuentra en una situación bastante compleja, que riñe con aspectos personales y de su vida íntima, que aunque suene raro en política (porque a veces la política pareciera no tener sentimientos), a Holguín desde hace 4 años ha tenido que distanciarse de los candidatos oficiales de su partido.
Aunque la senadora ha hecho campaña por Andrés Guerra, incluso grabando cuñas radiales, Holguín ha hecho proselitismo mínimo si se tiene en cuenta lo que ha hecho en el pasado, y lo cierto es que la congresista no ha estado en ningún evento de la campaña de Alfredo Ramos.
Y es que Holguín ha promovido insistentemente la intención de que el Centro Democrático apoye a Santiago Gómez, candidato por firmas y candidato de la actual administración municipal, pero sus intentos fueron fallidos.
Han sido infructuosos no por la carencia de la senadora, sino por la realidad política que no le ha permitido a Santiago Gómez crecer en las encuestas y ser protagonista, mientras que Alfredo Ramos puntea en todas encuestas.
Además, es más que lógico que el Centro Democrático no le va a quitar el aval a una persona que cuenta con el 25% de intención de votos para dárselo a alguien que no llega ni al 5%. Eso no tendría sentido ni aquí, ni en ningún partido político del mundo.
Pero, más allá de eso, Holguín tiene sentimientos encontrados porque hace 4 años su amigo y compañero de vieja data, Federico Gutiérrez, se lanzó como candidato a la alcaldía de Medellín, pero en esa oportunidad el Centro Democrático se la había jugado con Juan Carlos Vélez.
Ahora, con Gómez, que es una especie de Federico en cuerpo ajeno, nuevamente el candidato de su partido es alguien distinto al que ella prefiere, pues hoy es Alfredo Ramos quien cuenta con ese aval.
Hay que aclarar que Holguín no tiene una animadversión frente al tema de Alfredo Ramos y en su momento tampoco la tuvo con Juan Carlos Vélez; simplemente sus sentimientos de relaciones y amistad no le permiten estar con alguien que no sea su amigo, o para este caso, el candidato de su mejor amigo, socio político y aliado, Federico Gutiérrez.
De cualquier forma, Holguín logró unas victorias importantes con sus candidatos en Envigado e Itagüí, Carlos Manuel Uribe y Rosa Acevedo respectivamente, pero lo cierto es que eso no le ha bastado y ella misma ha expresado unas inconformidades con la dirección del Centro Democrático.
Ha trascendido, esto no es nuevo, que Holguín ha manifestado sus intenciones de renunciar a su partido y esto ha generado todo tipo de suspicacias y comentarios, pero lo que está en capacidad de confirmar este medio de comunicación es que dicha amenaza de renuncia o indignación que tiene la senadora no cayó muy bien en Álvaro Uribe, líder innato de esta colectividad.
Esto ha servido para que personas que han tenido discusiones con Paola Holguín, estén aprovechando la situación para atizar esa relación y generarle mal ambiente dentro del partido, algo que ha resultado bastante incómodo dentro del Centro Democrático.
Es más que claro que Holguín no está conforme con algunos manejos que se están dando al interior del partido con el tema de avales y presiones políticas, e incluso, de nepotismo llegó a acusar en algún momento y este sería el motivo de la inconformidad, porque sabe que no puede hacer política públicamente por el candidato de su preferencia, pues esto le acarrearía consecuencias disciplinarias.
Este medio de comunicación no está en la capacidad de decir si esa renuncia es oficial o solo se quedó en intenciones, pero de darse la renuncia Holguín, no cabe duda que esta impactaría de gran forma al Centro Democrático, ya que el partido se quedaría sin una vocera y escudera bastante necesaria en esta época electoral.
Además, esta sería la evidencia principal de que las cosas en el Centro Democrático no están nada bien y como tal comenzaría a partirse oficialmente, con hechos concretos y que hoy a través de sus divisiones no cumple con una cohesión, coherencia y un propósito de trabajo común.