Paola Holguín y Juan Espinal cuentan sus razones para estar en el Congreso

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La candidata al Senado de la República Paola Holguín y el candidato a la Cámara de Representantes Juan Espinal, ambos por el partido Centro Democrático, dialogaron en 360 Radio sobre su campaña para llegar al Congreso de Colombia.


360 Radio: Juan Espinal, ¿qué se siente incursionar en política por primera vez como candidato?

Juan Espinal: En primer lugar, me siento muy contento cuando a uno le gusta la política, el servicio público y poner el nombre a consideración de los antioqueños es algo interesante porque hay un crecimiento personal, profesional y político. Contar con un equipo como el que lidera la senadora Paola Holguín, con el concejal de Medellín Simón Molina, con el diputado Wilson Gutiérrez y con tantos amigos que han llegado a la campaña a ayudarnos realmente este proyecto se hace muy interesante, y yo se que va a ser muy exitoso el 11 de marzo.

360: Paola Holguín, luego de estar próxima a cumplir cuatro años en el Senado, ¿cómo le fue en este periodo?

Paola Holguín: Fue un periodo legislativo muy difícil porque hacer minoría y oposición muy pocos de los proyectos de ley que presentamos lograron debatirse y llegar a feliz término, pues como bancada presentamos más de 100 proyectos y solo logramos alrededor de 11 leyes de la República. Intenté en más de tres ocasiones congelar el salario de los congresistas pero no lo logré; más de dos veces presenté el proyecto para que a las instituciones de educación superior les retornaran el dinero que tenían que descontar a los estudiantes que se matriculaban y votaban, no logré que le dieran debate.

En general, en materia legislativa hicimos un esfuerzo muy grande con muchos proyectos pero siendo minoría y oposición no logramos el número de leyes que queríamos. Se hicieron importantes debates de control político, no tanto como propusimos porque eso lo determinan las mesas directivas que eran de la Unidad Nacional.

El ejercicio tuvo otros temas importantes. Uno fue que se le mostró a la ciudadanía que sí podían existir congresistas honrados, trabajadores, que estudiaran de verdad los proyectos de ley, que dieran con altura el debate político, con cifras, y eso sirve para ir recuperando poco a poco la confianza en una institución tan desprestigiada como el Congreso.

360: Senadora, ¿hoy qué les dice a las personas cuando les promete algo pero no tengo los poderes del presidente?

P.H.: Los congresistas hacemos leyes, reformarlas o derogarlas, hacer control político, participar en la elección de algunos entes de control. Nosotros encontramos dificultades porque las mesas directivas son las que determinan qué, cómo y cuándo se debate, y son las mayorías las que terminan aprobando o no los proyectos. Esta vez tuvimos el inconveniente de un Gobierno muy tramposo que prometió bajar el aporte en salud de los pensionados del 12 al 4, surtió los cuatro debates, y el presidente no quiso firmar la ley.

Lo único que les prometo es lo que he venido haciendo: trabajar con honradez, presentar los proyectos y estudiar, velar por los intereses de los colombianos, por la defensa de la democracia, de las Fuerzas Militares y de Policía porque más allá de eso lo distinto que uno les diga termina siendo mentira.

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Estoy en total desacuerdo con los cupos indicativos porque eso volvió a los senadores intermediarios de contratistas, y además con un grave componente de corrupción, lo que ellos denominan la tal mermelada. El presupuesto y los recursos públicos además de ser sagrados son algo muy serio que no se pueden entregar al capricho de un congresista para ganarse unos pesos en una u otra obra, sino que tiene que ser priorizando lo que el país necesita.

360: Juan, ¿cuál ese esa bandera con la que usted piensa llegar al Congreso y en qué se enfoca su discurso?

J.E.: He venido proponiendo temas en materia ambiental. Urge modificar el código de minas, la ley 685 de 2001. La situación minera del país es muy diferente a la de hace más de 10 años, y por varias circunstancias. En ese código hay que prohibir la explotación minera o el ejercer minería en los páramos y en los nacimientos de fuentes hídricas, hay que proteger el agua.

Necesitamos un censo real de cuántos mineros artesanales existen en Colombia y cuántos mineros informales hay en el mismo para garantizar procesos de formalización pero para proteger al pequeño minero tradicional que realmente ha estado desprotegido por las políticas mineras a nivel nacional.

En la propuesta del partido de reforma a la justicia, que es urgente en nuestro ordenamiento jurídico, incluir la figura de jueces ambientales para solucionar los problemas y negocios en materia ambiental que se suscitan a nivel nacional.

360: En Antioquia y en otros departamentos hay un problema con el exceso de centralismo, lo que genera preocupación. ¿Qué piensa acerca de esto?

J.E.: Los únicos a quienes les ha cumplido el presidente Juan Manuel Santos es a las Farc. Se olvidó de los 49 millones de colombianos y de los problemas de las regiones. Ha sido completamente tirano con el pueblo antioqueño, 600 mil millones de pesos que se había comprometido dar al tranvía de la 80 los incumplió, después de decir públicamente que los iba a entregar al alcalde de Medellín Federico Gutiérrez; 100 mil millones para el cable El Picacho tampoco aparecieron; 23 mil millones de pesos entre 2017 y 2018 de reducción del Programa de Alimentación Escolar que afecta a nuestros niños.

360: Senadora Holguín, a nivel nacional la gente no cree en la Policía, en el sistema judicial, hacia afuera estamos desprestigiados. ¿Cómo cree usted que se debe trabajar para empezar a cambiar el país?

P.H.: Lo primero que se tiene que hacer es trabajar para recuperar la institucionalidad. Hoy unas Fuerzas Armadas y una Policía desmoralizadas, un sistema de justicia que no responde a los retos de seguridad. En el tema económico es evidente una reforma para rebajar los impuestos. Santos, lamentablemente, espantó la inversión nacional y extranjera con la tributación tan alta.

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En Colombia, los empresarios están pagando alrededor del 72% en impuestos y adicionalmente asfixió a la clase media y a la popular con el IVA, y hay una lógica de economía de tienda: al subir el IVA de tres puntos, no es el que el producto suba tres puntos, sube tres puntos cada paso de la cadena y así se elevan en demasía los productos. Al elevarse las empresas venden menos, al vender menos empiezan a despedir gente.

La economía está en crisis, no estamos en recesión pero es por todo el dinero que está circulando del narcotráfico. La prueba es que nosotros venimos desde tiempo atrás en caída de exportaciones, muy debilitada la inversión extranjera pero el dólar está alrededor de $2.800, y en las casas de cambio está por debajo de la tasa representativa, esto se debe a la cantidad de dólares del mercado negro que circulan, por lo que es urgente trabajar para recuperar la confianza en las instituciones y que estas sean fuertes.

360: Senadora, faltan cinco semanas para cerrar la campaña al Congreso, para que llegue el 11 de marzo y los colombianos acudan a las urnas. ¿Qué le dice la gente en las calles y cómo esperar afrontar este cierre de campaña?

P.H.: Ha sido muy emocionante la campaña porque la ciudadanía tiene muy clara la conciencia sobre el reto de estas elecciones. Los ciudadanos pueden estar diciendo: esta puede ser la última elección en democracia. Hoy el miedo del ciudadano es que Colombia se convierta en una Venezuela. Ven la crisis económica, el problema de corrupción y cómo se está diciendo que se vote en blanco o no vote, y que todos los políticos son ladrones, lo mismo que hicieron en 1998 en Venezuela para que la gente no saliera a votar y así Chávez ganó; fue más la abstención que el número de votos y eso le permitió a Chávez hacerse al poder.

La llegada de miles de venezolanos a todos los rincones de Colombia se convirtió en el mejor mecanismo para que la ciudadanía entendiera el peligro, por lo que hoy los colombianos tienen claro que la vía es el Centro Democrático, partido de la esperanza y el único que realmente se opuso al Gobierno de Juan Manuel Santos y a entregarle el país a las Farc.

360: Juan, ¿qué le dice la gente en las calles y cómo esperar afrontar este cierre de campaña?

J.E.: Somos un equipo de amigos enamorados de la política y del servicio público. Siempre estamos en la calle hablando con la ciudadanía. Uno se puede equivocar como persona, pero uno nunca puede faltarle a los principios y valores que son tan importantes y que la sociedad está reclamando por parte de los políticos.
Nunca había sido candidato a nada y es un ejercicio bien bonito, aunque el Centro Democrático promueve nuevos liderazgos en cabeza de Álvaro Uribe. El Congreso de la República merece una oxigenación para ir a defender nuestro ordenamiento jurídico, la Constitución y hacer una labor legislativa importante.

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