El presidente Gustavo Petro envía esta solicitud, que forma parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno colombiano por ajustar sus políticas frente al narcotráfico, haciendo énfasis en una estrategia más integral y menos punitiva.
Colombia pide revisión de convenciones de la ONU para mejorar la medición de cultivos de coca y cambiar la estrategia antidrogas
El canciller, Luis Gilberto Murillo, explicó que esta iniciativa responde al enfoque del presidente Petro de transformar las dinámicas de cooperación internacional en la lucha contra las drogas, particularmente en lo que respecta a la erradicación de cultivos ilícitos, la sustitución de cultivos y el desarrollo rural en las regiones más afectadas por la presencia de coca.
El canciller subrayó que la solicitud de Colombia busca mejorar la precisión en la medición de las hectáreas de cultivos ilícitos, un área en la que, según el gobierno colombiano, se requieren ajustes metodológicos. La propuesta hace énfasis en la necesidad de tomar en cuenta los avances que ha tenido el país en cuanto a las políticas de sustitución de cultivos, programas de desarrollo social y erradicación, que, según la administración Petro, no siempre se reflejan adecuadamente en los informes de la ONU y otras entidades internacionales.
«La actualización de estos métodos permitirá contar con una perspectiva más ajustada a la realidad sobre el terreno, lo que contribuiría a una evaluación más precisa de la situación y a la formulación de políticas públicas más efectivas», expresó Murillo. La iniciativa, que se formalizó a través de canales diplomáticos, ya ha sido bien recibida por el secretario general de las Naciones Unidas, quien, según el canciller, expresó su disposición para avanzar con la creación de un panel de expertos que pueda revisar las metodologías y proponer una actualización de las convenciones internacionales.
Este cambio en la medición de los cultivos de coca también está en línea con las críticas que ha expresado el presidente Petro en relación con los métodos tradicionales utilizados para monitorear el narcotráfico. Según el mandatario, las convenciones actuales no reflejan de manera adecuada los esfuerzos que Colombia ha desplegado para enfrentar la problemática, y, por lo tanto, es necesario un enfoque renovado que permita medir de manera más precisa los avances y los obstáculos en la lucha contra las drogas.
Petro y la necesidad de un cambio de estrategia frente a los cultivos ilegales
El presidente Gustavo Petro, quien ha defendido la necesidad de cambiar la estrategia del país frente al narcotráfico, ha sido muy crítico con los enfoques convencionales que, según él, se basan únicamente en la erradicación forzada de los cultivos sin considerar otros factores sociales y económicos que afectan a las comunidades productoras. «Cada vez incautamos menos de lo que se produce. Hay que cambiar de estrategia, de táctica y de relaciones internacionales», declaró Petro en una reciente intervención.
Petro, quien asumió la presidencia en 2022 con un enfoque progresista en la lucha contra las drogas, ha insistido en que el narcotráfico es un problema global y que su solución debe involucrar una cooperación internacional más equilibrada. «Este es un problema de América, y su consumo se ha vuelto un problema global. Estamos en una guerra de nunca acabar si no cambiamos la política. Si no lo hacemos, vamos a seguir matándonos entre nosotros. La sociedad colombiana no puede ser sacrificada», afirmó el presidente.
En este contexto, la solicitud a la ONU refleja la disposición del gobierno de Petro de replantear las políticas que hasta ahora se han adoptado en la región para enfrentar el narcotráfico, considerando no solo la eliminación de los cultivos, sino también el desarrollo de alternativas económicas para las comunidades afectadas y el fortalecimiento de políticas públicas de sustitución.
Una de las mayores controversias recientes ha sido el informe publicado por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), que señala que la producción de cocaína en Colombia se duplicó en el último año. Según la UNODC, el área cultivada con coca se mantuvo estable, pero la productividad de los cultivos se habría incrementado drásticamente, lo que implica un aumento considerable en la producción de cocaína.
Petro expresó públicamente sus dudas sobre este informe, señalando que resulta «extraño» que en tan solo un año se haya duplicado la productividad de los cultivos. «El informe dice que la productividad de la hoja de coca se duplicó en un año. Eso es lo que me da dudas, porque no he observado ningún cultivo en el mundo que se duplique en tan poco tiempo. Es decir, que la misma área sembrada produce el doble en 2023 que en 2022. Solo dejo que son dudas», afirmó el mandatario, insinuando que las metodologías de medición podrían estar desactualizadas o ser inexactas.
Estas declaraciones han generado debate tanto dentro como fuera de Colombia, ya que el informe de la UNODC se basa en un monitoreo exhaustivo de satélites y otras tecnologías avanzadas para calcular las áreas de cultivo y producción. Sin embargo, el gobierno colombiano considera que estos métodos no siempre reflejan de manera fidedigna los esfuerzos de sustitución y erradicación que se están implementando a nivel local.
El objetivo de la solicitud colombiana a la ONU es dar un paso hacia una revisión más profunda de las metodologías empleadas en la medición de los cultivos de coca. Si bien la comunidad internacional ha mostrado un creciente interés por el enfoque de Petro, las discusiones sobre el narcotráfico son complejas y requieren un enfoque multilateral.
El panel de expertos que se propone crear, con el respaldo de la ONU, podría representar un punto de inflexión en las políticas internacionales contra las drogas, permitiendo la formulación de estrategias más adaptadas a la realidad del terreno y las necesidades de los países productores. Con esta solicitud, Colombia busca reorientar las políticas globales hacia una lucha más integral y menos centrada en la criminalización, proponiendo un enfoque que incluya la prevención, el desarrollo social y la sostenibilidad.
Mientras tanto, el presidente Petro continuará presionando para que su visión sobre el narcotráfico y la política internacional sea más considerada en los foros globales, buscando una solución que beneficie tanto a Colombia como a la comunidad internacional en la lucha contra las drogas.