El actual presidente de los Estados Unidos, quien muy seguramente será reelecto, se ha consolidado como una figura disruptiva. Para varios, políticamente incorrecto e impopular, pero en la práctica ha logrado resultados insuperables e inesperados para muchos. Hoy es sin lugar a duda el político más poderoso, importante e influyente del mundo.
Por: Andrés Felipe Gaviria
Nadie del espectro político creía hace 4 años que Donald Trump llegaría a la Casa Blanca. Para muchas personas del buen pensamiento o de la modernidad admirada por no tomar supuestas posiciones radicales, Trump no era una persona carismática, no parafraseaba lugares comunes y no decía los discursos que muchos querían escuchar, por lo que sus aspiraciones de llegar a la presidencia eran nulas.
Sin embargo, con el pasar de las campañas Trump fue creciendo y se fue convirtiendo en una amenaza. Todos querían sepultarlo, desde el mismo presidente de ese entonces, Barack Obama y su séquito de periodistas, junto con otras cadenas empresariales y medios de comunicación, además de actores de Hollywood y diferentes artistas, se fueron lastre abajo contra él y se burlaron de sus intenciones presidenciales.
Finalmente, Trump dio el golpe y se convirtió en el presidente de los Estados Unidos, y si hay algo que enaltezco de él, es que en sus casi cuatro años de gobierno ha demostrado que se puede hacer política de una manera directa, concreta, sin rodeos, sin hipocresías, sin demagogias y sin mediocridad.
Se puede hacer política dándole la cara a los demás, diciéndoles lo que piensa de ellos, lo que se siente, pero sobre todo, lo que se cree que está mejor para un país, y a Trump, sí que le resultó muy rentable esa forma de hacer política.
Y es que desde diferentes sectores trataron de hacernos creer que estábamos inmersos en la nueva ola de la política ‘fresh’, esa de los políticos chéveres que posan para las cámaras, que ganan votos con una u otra sonrisa y dan palmaditas en la espalda, pero lo cierto es que al ver los discursos de Trump, muchos comprendimos que habían millones de personas que pensábamos igual a él.
Desde antes de que el millonario empresario tomara posesión como presidente, Trump ha tenido que soportar todo tipo de ataques, como falsas acusaciones de violación, acusaciones por su vida personal, acusaciones por sus negocios, acusaciones por sus relaciones, etc.
Primero intentaron evitar que llegara a la Casa Blanca, pero como no pudieron con ese cometido, buscaron removerlo a través de un juicio político, que por fortuna y por honor a la verdad, la democracia y a quienes votaron por él, no prosperó.
Es algo muy llamativo de los demócratas, quienes ahora posan de ‘buen pensantes’, que cuando ellos no ganan una elección buscan remover a su enemigo como sea del poder, mientras ellos predican supuestas buenas costumbres y formas correctas de hacer política. Eso es lo que debemos analizar y ojalá la gente lo vea y tome nota.
Trump avanzó decididamente en políticas económicas estrictas, gruesas en todo sentido, para muchos sorpresivas y casi kamikazes, como la guerra comercial con China; esto le valió ser acusado de proteccionista, mercantilista e incluso, amigo del capitalismo salvaje y enemigo de la naturaleza.
Pese a esto, Trump no solamente logró doblegar al gigante asiático, logró ponerlo contra la espada y la pared. Logró ponerlo en evidencia y exponer sus malas prácticas e innumerables robos a la propiedad intelectual; de cómo se han desvalorizado diferentes marcas por cuenta de sus copias baratas que han inundado al mundo de piratería.
Le mostró al mundo la manera en la que los chinos querían competir, quienes a través de un sistema de esclavitud bajo una administración capitalista, entre otras conductas y comportamientos negativos que ha tenido ese país, se jactaban de ser una economía fuerte. Trump se atrevió a revelar lo que nadie se atrevía a mencionar.
Además, su gobierno logró que centenares de empresas repatriaran los fondos que se encontraban en otros países. Logró convertir nuevamente a Estados Unidos en un centro de inversión mundial en el que se han creado miles de nuevas empresas.
En donde el desempleo hoy registra las cifras más bajas de la historia, cifras en la que los latinos, las mujeres y la comunidad afrodescendiente, los mismos que decían que Trump los odiaba y los iba a aniquilar con su presidencia, son las comunidades más beneficiadas porque han tenido las tasas de empleabilidad más altas de los últimos años en Estados Unidos.
Asimismo, no ha hecho ni siquiera el mínimo de deportaciones hechas por Barack Obama en sus primeros 4 años de gobierno, quien por cierto aseguraba que Trump llegaría a generar un éxodo masivo por cuenta de sus políticas migratorias.
En política exterior, ha logrado poner sus ojos y visibilizar la grave situación de Venezuela, cosa que Obama no quiso hacer. Trump actualmente es el presidente que más ha atacado esa narco dictadura por cuenta de sanciones, restricciones y nada más y nada menos, que dándole el reconocimiento a Juan Guaidó como mandatario interino de Venezuela.
Como si fuera poco, recompuso y puso orden a lo que estaba acordado con Cuba y logró hacer que Estados Unidos sea respetado de nuevo en el mundo; convirtió a su país en ese policía del mundo que todos querían y le declaró una guerra sin cuartel en el Medio Oriente a ISIS para así aniquilar de una vez por todas esa amenaza mundial.
No tuvo ningún problema en ordenar la neutralización del general iraní Soleimani, demostrando que no solamente cumple con lo que dice, sino que es una persona y un político que ha logrado cumplir con las expectativas, no solamente de sus electores, sino de muchos que ni siquiera lo acompañaron en la primera campaña, pero que sí lo harán en su muy segura reelección.
Ojalá existieran más políticos como Trump, sobre todo en países de Latinoamérica, porque el hoy el mundo necesita más políticos que digan la verdad, que sean honestos y cumplan con lo que digan que harán.
Necesitamos a políticos que ganan por sus ideas, sus sentimientos genuinos y porque tienen un convencimiento férreo y profundo de lo que es mejor para un país, no porque están repitiendo algo que le dijeron sus asesores para agrandar a una masa ignorante.
En hora buena a Trump por su muy segura reelección y en hora buena por el mundo, porque conviene un líder como Donald Trump.
No podemos negar que estamos en un mundo muy seguro gracias a él y estamos en un momento político que muchos creíamos perdido por cuenta del progresismo que ha inundado distintos países con falacias, populismo, demagogia y utopía.