Por: Redacción 360 Radio
La montaña en los Andes de Perú, con tramos de tierra colores turquesa, lavanda, rojo y dorado, no pareciera ser real por el asombro que causa, aunque es totalmente natural. Los habitantes cercanos la llaman Vinicunca, la Montaña Arcoíris.
Este monte variopinto, que tiene sedimentos minerales que datan de hace millones de años, fue descubierto hace apenas unos cinco años, según señalan habitantes locales. Desde ese tiempo citado se ha vuelto una atracción para muchos senderistas y ha atraído dinero a la zona, aunque al mismo tiempo ha causado preocupaciones por el posible daño al paisaje.
Los guías llevan al sitio a cerca de mil personas al día y un humedal cercano fue rellenado para crear un estacionamiento, según establece The Associated Press.
Allí ya se evidencian muestras del impacto ambiental, pues el pantano, que era refugio para patos salvajes durante su migración, lo convirtieron en estacionamiento, y un sendero de unos kilómetros por el que se sube ya se encuentra erosionado.
Sumado a esto, la minera canadiense Camino Minerals Corp., ya solicitó los derechos para trabajar en el área.
Algunos de los que han ido a este lugar lamentan las consecuencias medioambientales de la montaña de colores por la cantidad de turistas que han hecho se destruya poco a poco ese ambiente.