El diálogo, que se desarrolló durante ocho horas, contó con la participación del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, así como de la viceministra de Minas, representantes de la Agencia Nacional de Minería, el director de Seguridad y Convivencia del Ministerio de Defensa, el viceministro del Interior, varios alcaldes del Bajo Cauca y representantes de la Gobernación de Antioquia.
El Gobierno y los mineros buscan soluciones sostenibles en medio del paro de mineros
El ministro Camacho compartió a través de su cuenta en X: «Se han identificado 10 puntos de trabajo, con avances en 7 de ellos», y destacó la importancia de garantizar corredores humanitarios y pasos intermitentes en las vías afectadas por el paro minero.
Las negociaciones, que se interrumpieron a las 4:00 a.m. debido a la solicitud de los mineros, se reanudarán por la mañana, lo que demuestra el compromiso del Gobierno para encontrar soluciones a largo plazo que satisfagan las necesidades de los mineros ancestrales.
Los mineros ancestrales han manifestado su frustración debido a la falta de reconocimiento legal de sus actividades, lo que les impide operar de manera formal y segura. Exigen que se detenga la quema de sus herramientas, un acto que consideran no solo injusto, sino también contraproducente para su sustento.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien actualmente lidera la COP16, ha subrayado que estas mesas de diálogo forman parte de un proceso más amplio de dos años enfocado en la formalización de la minería tradicional en la región. Esta formalización es crucial, especialmente en un contexto donde la minería ilegal ha generado economías ilícitas que han impactado gravemente el río Cauca y sus alrededores.
La ministra Muhamad destacó los serios daños ambientales causados por el uso excesivo de dragas y la contaminación por mercurio, que amenazan la salud de las comunidades locales y la biodiversidad de la región. El diálogo busca encontrar un equilibrio entre la formalización de la minería ancestral y la protección de los recursos naturales, un desafío significativo, dado el contexto de explotación minera ilegal.
El proceso de formalización es un aspecto esencial para la sostenibilidad de la actividad minera en el Bajo Cauca. Los mineros ancestrales están convencidos de que al ser reconocidos oficialmente, podrán trabajar en condiciones más seguras y reguladas, lo que también beneficiará al medio ambiente.
Los mineros esperan que el diálogo conduzca a soluciones concretas que les permitan continuar con sus actividades de manera legal y sostenible. Sin embargo, también son conscientes de que el camino hacia la formalización será un proceso largo y complicado.
Mientras tanto, las autoridades se enfrentan al reto de desmantelar las economías ilegales que han crecido en la región, asegurando que el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente sean prioritarios en el proceso de formalización.
La situación en el Bajo Cauca subraya la complejidad de la minería en Colombia, donde las demandas económicas, sociales y ambientales deben equilibrarse cuidadosamente. El diálogo entre el Gobierno y los mineros ancestrales representa una oportunidad para avanzar hacia un modelo más justo y sostenible para todos los involucrados.
A medida que se reanuden las conversaciones, se espera que ambas partes trabajen juntas para encontrar soluciones que no solo beneficien a los mineros ancestrales, sino que también protejan el rico ecosistema del río Cauca y sus alrededores. El futuro de la minería en la región depende de la voluntad de construir un camino hacia la formalización que sea inclusivo y sostenible.
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