El Producto Interno Bruto (PIB) de Bogotá registró un crecimiento del 2,2% en el segundo trimestre de 2024, superando el promedio nacional de 2,1%. Sin embargo, este incremento, que inicialmente parecería positivo, revela una economía con problemas estructurales en sectores estratégicos. Según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), áreas como la manufactura, los servicios públicos y las telecomunicaciones están experimentando contracciones que frenan el impulso de la capital, un núcleo que representa el 20% del PIB nacional y cuyo desempeño es clave para cumplir la meta anual de crecimiento del 1,8%.
Panorama general: Pese al crecimiento global de Bogotá, varios sectores están mostrando caídas que frenan el potencial económico de la ciudad. De las doce principales actividades económicas, cuatro presentaron un comportamiento negativo durante este trimestre:
- Manufactura: Con una caída del 2,0%, este sector enfrenta contracciones en la producción y una acumulación de inventarios, en particular en la fabricación de vehículos y sustancias químicas. En lo que va del año, el desempeño de la manufactura ha sido negativo, con una disminución del 3,2% respecto al primer semestre de 2023. Su aporte negativo de 0,2 puntos porcentuales al PIB resalta la debilidad en uno de los motores de la economía capitalina.
- Explotación de minas y canteras: La actividad de explotación minera se contrajo un 0,3%, afectada por una demanda débil de materiales y recursos naturales. Esto refleja la cautela en sectores como la construcción, donde la acumulación de inventarios y la menor demanda han frenado la expansión de este sector.
- Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado: Este sector clave se contrajo un 0,3% debido a una menor demanda de servicios, afectando la distribución de agua y el tratamiento de residuos. Esto indica una ralentización en el consumo de servicios públicos, lo cual podría tener un impacto negativo a largo plazo en la estabilidad energética de Bogotá.
- Información y comunicaciones: Los servicios de telecomunicaciones e información mostraron una caída del 1,6%, atribuida a una desaceleración en la demanda de servicios tecnológicos. Este sector, que hasta la mitad de 2024 ha decrecido un 1,3% respecto al mismo periodo de 2023, ha contribuido de manera negativa (-0,1 p.p.) al valor agregado de la economía de Bogotá, reflejando la disminución de inversiones en tecnología y telecomunicaciones.
Bogotá crece un 2,2%, pero la economía enfrenta retos estructurales en sectores clave, según la ANIF
Por qué es importante: El comercio, que representa más de una quinta parte del PIB de Bogotá, tuvo un crecimiento del 0,9% en el segundo trimestre y contribuyó con 0,2 puntos porcentuales al valor agregado de la ciudad. Este crecimiento, sin embargo, fue moderado, debido a factores como el estancamiento en la demanda de servicios de alojamiento y alimentación, así como la desaceleración en el sector de transporte y almacenamiento, influenciado por el aumento de precios de bienes esenciales como el combustible.
En lo que va de 2024, el sector comercial apenas creció un 0,1% respecto al mismo periodo de 2023, una cifra inferior a la alcanzada antes de la pandemia. La ANIF resalta que la confianza del consumidor sigue baja, lo cual limita la recuperación del sector y su capacidad para impactar de forma significativa en el PIB.
Perspectivas y desafíos para la recuperación económica
Aunque la economía de Bogotá ha dado señales de recuperación, el camino hacia un crecimiento sólido y sostenido aún presenta retos. ANIF señala que alcanzar el objetivo de crecimiento anual del 1,8% en Colombia dependerá en gran medida del desempeño de Bogotá, especialmente en sectores como la manufactura y el comercio, que aún enfrentan dificultades significativas.
La recuperación económica de la capital requiere de políticas que promuevan el consumo y la demanda, incentiven la producción y den mayor apoyo a sectores estratégicos. Esto no solo favorecería el crecimiento local, sino también el empleo y el dinamismo en las cadenas productivas del país. Dado que Bogotá es un pilar económico nacional, su crecimiento es crucial para impulsar el PIB general y estimular la economía colombiana en su conjunto.
En definitiva, aunque los datos muestran una leve recuperación en la capital, el comportamiento negativo en sectores clave evidencia la necesidad de medidas urgentes. La reactivación económica de Bogotá será fundamental para consolidar un crecimiento estable en el país durante 2024 y en los próximos años.
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