Entre los cambios que se plantearían para el proyecto de inversión social que presentó el Gobierno el pasado 20 de julio, establecieron la posibilidad de una tarifa de renta corporativa que sea diferencias y no una fija de 35% para las empresas.
Por: Redacción 360 Radio
La propuesta fue realizada por la representante a la Cámara, Juanita Goebertur, y el senador Iván Marulanda, que plantean crear una tarifa de renta corporativa de 35% no progresiva y afectar de manera directa las micro, pequeñas y medianas empresas.
Por ende, proponen establecer una tasa diferencial que grave con menores tasas a las empresas más pequeñas. Además, de acuerdo con Marulanda, la tasa de 35% no es suficiente y se deberían fijar tarifas más altas para las grandes empresas.
“Ese impuesto de renta no debería estar unificado a todas las personas jurídicas, sino que debería ser progresivo de acuerdo con el tamaño de las empresas y, por otro lado, debería ser con tasas marginales más altas para las empresas con mayores rentas”, señaló el senador Marulanda.
Algunos analistas han advertido que aumentar la tarifa de renta corporativa a 35% tendría un efecto negativo sobre las utilidades de las empresas. Algunos cálculos preliminares del equipo económico de Bancolombia disminuirían en un promedio de 5,5%.
Ante la propuesta de Marulanda y Goebertus, algunos congresistas le manifestaron a La República que en el país las micro y pequeñas empresas pueden acceder a una menor tarifa, por medio del régimen simple de tributación, por lo que no sería necesario establecer tasas diferenciales.
Otro punto es mantener la sobretasa de renta de tres puntos porcentuales al sector financiero, pero, el Partido de la U propuso que esa sobretasa sea de cuatro puntos, con el fin de sortear la pandemia.
“Creemos que las entidades financieras deberán tener una sobretasa de 4% para así poder asumir la inversión social que se necesita y mejorar las condiciones de vidas de los colombianos”, dio la presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro.