Quisiéramos cambiar los temas que hemos venido hablando en nuestro editorial editorialmente, y hoy hablar sobre el proyecto de energía eólica costa afuera que se desarrollará en Barranquilla. Y más allá de eso, la importancia de la hoja de ruta que se ha plasmado en Colombia en las últimas semanas en cabeza del ministro Diego Mesa, quien en aras de la verdad ha resultado brillante, ha tenido unos logros muy importantes más que para el gobierno, para el país porque lo llevó a pensar más allá de lo mínimo.
Esto tiene una importancia de unas dimensiones que aún el país desconoce porque mucho se habla de la transición energética de Colombia, se habla de que se tiene que dejar a un lado la energía fósil, que se tiene que prohibir la exploración de petróleo como ya lo promete un candidato presidencial, entre otra serie de barbaridades que las personas escuchan y por cierto es bien llamativo que el candidato que habla en contra del combustible fósil ande siempre en avión privado, quizá una de las cosas que más contamina en el mundo.
Concentrémonos en lo importante y positivo. En el 2021 se lanzó la ruta del hidrógeno teniendo a Barranquilla como eje central de todo este proyecto, y por una razón: allí se va a construir todo el primer parque eólico costa afuera de América Latina, esto se habló, se presentó, se socializó y se firmó en un memorando de entendimiento, en ese momento nuestro medio de comunicación conversó con el ministro Diego Mesa.
Es un proyecto donde se genera energía limpia con inversiones superiores al billón de dólares que genera más de 350 megavatios, que puede llegar hasta 500 megavatios en toda el área de Barranquilla y el Atlántico. Hay algo muy importante y es lo que puede jalonar esto en inversión, que puede ascender a más de USD27 billones. Es la primera piedra para que se pueda seguir pensando en esta serie de macroproyectos para un país que cuenta con una posición geográfica privilegiada, en donde Colombia está asociado con el Banco Mundial y donde hay participación del gobierno del Reino Unido para que se siga invirtiendo en nuestro país, lo que más necesita en este momento.
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En el año 2018 no se tenía prácticamente nada en energía limpia, lo que se está planteando es todo un potencial y una capacidad para generar energía eólica, para que hacia el 2050 este tipo de energía represente el 20 % de la capacidad energética renovable que tenga nuestro país, mitiga más de 240.000 toneladas de C02 al año, y fuera de eso ayuda a crear más de 50.000 empleos.
Es de vital importancia que el próximo gobierno continúe con esta serie de proyectos que le de confianza a los inversionistas y sobre todo que sigamos en esta ruta de transición energética responsable, tranquila, planeada para que nuestros vientos del mar Caribe nos ayuden a seguir aportando no solamente al mundo sino a ciudades mucho más sostenibles.
Qué importante es que toda esta serie de inversiones nos contribuyan a seguir sosteniendo la soberanía energética del país, en especial del Caribe colombiano. Esperemos que con el ingreso de operaciones de Hidroituango tengamos un fantasma bien lejos: el de la capacidad que tenemos de crear la energía que nuestro país demanda.
Buena esa, ministro. Buena esa, gobierno. Ojalá esta serie de noticias siga siendo parte del diario vivir de Colombia.