¿En que van la reformas a la salud, la pensional y la de trabajo?
Editorial
En un país tan convulsionado, que se mantiene de escándalo en escándalo, de problema en problema, de debate en debate. Es muy importante que las instituciones, la ciudadanía y la sociedad activa en general no pierda de vista lo que está pasando en el Congreso de la República con las reformas planteadas por este Gobierno.
En este momento la reforma laboral es el proyecto que tiene las mayores dificultades para salir avante de las comisiones en las que se encuentra. Es una reforma que ha tenido muchos cuestionamientos por parte de sociedades académicas, expertos, economistas, del mismo Banco de la República, de las principales industrias del país, y desde luego, desde las pequeñas, micro y medianas empresas. No hay ninguna entidad legalmente establecida en este momento en el país que le guste la reforma, y esta es la verdad.
¿Cómo va a tramitar el Congreso una reforma con esta realidad? Es bien difícil. Acá el llamado particularmente es que en medio de las polémicas insistimos que la sociedad no se puede dejar distraer de lo que está pasando en el Congreso. Sobre todo, con la reforma pensional, un proyecto que contiene unos ítems que son perjudiciales para los derechos privados de los colombianos, como lo es por ejemplo el ahorro pensional, el cual millones de colombianos han realizado por muchos años y que no puede estar en riesgo de caer en manos de políticos, que han demostrado que no saben administrar recursos públicos, ahora mucho menos el dinero que los colombianos han trabajado toda su vida.
Nos parece prejudicial que hasta personas que se ganen hasta tres salarios mínimos todos tienen que ir a Colpensiones. Creemos que esto afecta un principio y un derecho a la libertad y a la libre elección de estar en el fondo que se quiera. Se podría llegar a una concertación para que sean los que ganen un salario mínimo y medio los que lleguen al sector público.
Por su parte, ya hablando de la reforma a la salud se puede mencionar que ha tenido unos avances en la Cámara. Hoy en Plenaria sería derrotada, pues el Gobierno no tiene los números y hay ítems que aún no logran ponerse de acuerdo con algunos congresistas.
De manera que de las tres reformas, la pensional es la que hoy tiene menos resistencia en el Congreso. Esto no la hace menos grave. Parecería que el Gobierno de los tres proyectos quiere sacrificar una o una y media, con tal de llevarse por lo menos el 50% de los puntos.
La primera responsabilidad la tiene el Congreso de la República, en segundo las cortes porque la reforma a la salud sí que se ha tramitado a las “patadas”, a como pueda salir, y ante una revisión juiciosa de la Corte, esa reforma tiene todos los elementos para caerse.
Como medio de comunicación hacemos un llamado a la sensatez y a la responsabilidad con el país, para que los miembros del Congreso y del Gobierno no le tengan temor a dar el debate de cara a la ciudadanía, la sociedad pensante, los gremios, a la academia, a la justicia, si se quieren profundizar reformar estructurales que podemos estar más o menos de acuerdo en cómo se necesitan en las formas y en las maneras, se pueden crear consensos para que se mejoren los tres aspectos de la vida de los colombianos: el trabajo, la pensión y la salud.
Pero si esto continua a punta de mini acuerdos burocráticos, persuadir consciencias de una manera no santa, del síndrome de adanismo “nada existía antes que yo llegara y lo que había era malo”; esto no va a salir bien. Esperamos no solamente respeto por la ciudadanía y por todos los colombianos, sino que compromiso para dar el debate bajo de un marco democrático que permita construir reformas que no atenten contra la calidad de vida, la seguridad y el dinero de los colombianos.