Qué significa la calificación crediticia negativa de Colombia y sus efectos en la economía

La calificación crediticia negativa de Colombia en 'BB+' con perspectiva negativa alerta sobre riesgos fiscales y menor inversión extranjera. Este panorama podría aumentar el costo de financiamiento y afectar la estabilidad económica del país en los próximos años.

Compartir

a reciente decisión de S&P Global Ratings de mantener la calificación crediticia de Colombia en ‘BB+’ con perspectiva negativa ha generado inquietudes sobre el rumbo económico del país. Esta calificación, que se sitúa por debajo del grado de inversión, indica que Colombia enfrenta desafíos significativos en su economía y finanzas públicas.

Implicaciones de una calificación negativa: Una perspectiva negativa en la calificación crediticia sugiere que existe una probabilidad considerable de una futura rebaja en la nota soberana del país. Esto podría traducirse en mayores costos de financiamiento para el gobierno colombiano, ya que los inversionistas exigirían primas de riesgo más elevadas para compensar la percepción de un mayor riesgo de incumplimiento.

Además, una calificación más baja puede desalentar la inversión extranjera directa y afectar la confianza de los mercados en la economía nacional.

Consecuencias de la calificación crediticia negativa en Colombia

Factores que influyen en la calificación: S&P Global Ratings ha señalado varios elementos que influyen en la perspectiva negativa de Colombia. Entre ellos, destacan los desafíos fiscales, como los altos déficits que han contribuido al incremento de la deuda gubernamental.

La agencia proyecta que el crecimiento económico del país en 2024 fue del 1,7% y anticipa una recuperación gradual, con un crecimiento estimado del 2,9% para 2027, impulsado por un consumo resiliente y una revitalización de la inversión.

Consecuencias de la calificación crediticia negativa en Colombia

Asimismo, se espera que este crecimiento económico mejore los ingresos tributarios y, junto con medidas de austeridad, permita cumplir con la Regla Fiscal y lograr una consolidación fiscal entre 2025 y 2026.

Reacciones del gobierno colombiano: El ministro de Hacienda y Crédito Público, Diego Guevara, calificó la ratificación de la calificación como una señal positiva que refleja el compromiso del gobierno con la sostenibilidad fiscal.

Le puede interesar:  Tras asumir Diego Guevara como Ministro de Hacienda, el índice Colcap registró un aumento del 0,33%,

«Es una gran noticia para el país, que demuestra el compromiso de este gobierno con la sostenibilidad fiscal. Esperamos continuar trabajando para sortear los retos de este 2025, con el fin de seguir mostrando señales claras a los inversionistas de un manejo fiscal prudente de las finanzas públicas y políticas de crecimiento económico que redunden en bienestar para todos los colombianos», afirmó Guevara.

Perspectivas de otras agencias calificadoras: No solo S&P ha expresado preocupaciones sobre la economía colombiana. En junio de 2024, Moody’s cambió la perspectiva de Colombia a negativa, citando el lento crecimiento económico y los desafíos en los ingresos fiscales como factores determinantes.

Impacto en la economía colombiana: Una calificación crediticia negativa puede tener múltiples efectos en la economía de Colombia. Además de aumentar los costos de endeudamiento, podría generar volatilidad en los mercados financieros locales, afectar el tipo de cambio y elevar las tasas de interés internas.

Las empresas nacionales también podrían enfrentar mayores dificultades para acceder a financiamiento externo en condiciones favorables, lo que podría ralentizar proyectos de inversión y, en última instancia, el crecimiento económico.

Desafíos y oportunidades a futuro: Colombia se encuentra en una encrucijada donde debe abordar sus desafíos fiscales y económicos para mejorar su calificación crediticia. Implementar reformas estructurales que impulsen la productividad, diversifiquen la economía y fortalezcan el marco fiscal será crucial.

Además, mantener la confianza de los inversionistas y demostrar un compromiso sólido con la disciplina fiscal serán aspectos fundamentales para revertir la perspectiva negativa y encaminar al país hacia una senda de crecimiento sostenible.

En resumen, la calificación crediticia negativa de Colombia refleja preocupaciones sobre su estabilidad fiscal y económica. Es imperativo que el país adopte medidas proactivas para abordar estos desafíos y mejorar su posición ante las agencias calificadoras y los mercados internacionales.

Le puede interesar:  Gobierno y región aseguran recursos para el Aeropuerto del Café: un proyecto clave para el Eje Cafetero

Lea también: Desde cuándo rige la nueva tarifa de carrera mínima en Bogotá

Última hora

Te recomendamos

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]