Confidenciales 360
Contar con el aval del Centro Democrático es un gran hito para la campaña de Ramos, sin embargo, está claro por antecedentes electorales, que este no garantiza ganar de manera fácil la contienda del mes de octubre; necesitará aliados externos.
El exsenador Alfredo Ramos, quien ha tenido una amplia trayectoria en el sector privado y que desde sus comienzos veía con algo de lejanía su presencia en la arena política pero que por las cosas de la vida terminó siendo senador, ha señalado que disfrutó su paso por el Congreso, pues es un gran posgrado a nivel político e incluso jurídico, debido a que conoció de primera mano cómo se mueve el Estado y las leyes de nuestro país.
Todo ese recorrido lo fue moldeando para ser uno de los candidatos que tiene más chances de ganar la próxima Alcaldía, sin embargo, y aunque Ramos ha ganado por amplio margen la encuesta interna del Centro Democrático, está claro que necesita contar con aliados externos, de otros partidos, de movimientos y desde luego, apostar por la opinión pública porque está demostrado que este aspecto es vital en la ciudad de la eterna primavera.
Medellín ha tenido un comportamiento político interesante, casi especulativo, y es que en las elecciones presidenciales y de Congreso es muy uribista, pero en las elecciones es antiuribista. Álvaro Uribe no ha podido ganar ninguna elección con candidato propio desde que fundó el Centro Democrático, ni la Gobernación de Antioquia, ni la Alcaldía de Medellín.
Ahora, para esta elección de 2019 se quieren corregir errores del pasado y sobre todo, actuar con más humildad, contundencia, carácter y responsabilidad. Primero, no permitir que las encuestas generen un sentimiento de victoria sin haber ni siquiera ido a las urnas, que es uno de los elementos que generó que perdieran la Alcaldía de Medellín con Juan Carlos Vélez; en segundo lugar, saben que tienen que mirar con responsabilidad quiénes van a llegar a sus campañas, Alfredo Ramos ha sido enfático al señalar en que nadie dentro del Centro Democrático es su enemigo, que todos son sus amigos y que va a trabajar con cada uno de ellos y que va a recoger las mejores propuestas que cada uno de ellos presentó en los foros realizados. Además, Ramos sabe que la opinión pública mirará con lupa la adhesión de los congresistas o de líderes de partidos políticos tradicionales que quieran llegar a su campaña, pues saben que algunos nombres en vez de sumar terminan restando.
Ramos ha dado una campaña, como él mismo lo ha dicho, tranquila, austera, sin exceso de publicidad, en la calle, rodeado de su equipo estratégico recorriendo cada una de las 16 comunas de Medellín y ahora apostará por generar no solamente la unidad de su partido, sino el apoyo otros sectores, como lo es el movimiento que llevó a Federico Gutiérrez a la Alcaldía de Medellín hace tres años y medio.
Dentro de la misma administración municipal ya existen líneas importantes que se han declarado en apoyo a Ramos, que le han expresado su interés en respaldar su aspiración.
Ramos tendrá que uno de los más destacados en cada uno de los debates y foros que se realicen y, desde luego, tendrá que garantizar una campaña que responda a todas las demandas del actual mundo digital, las solicitudes de gremios, de empresarios, entre otros, que van a pedir conocer como tal este proyecto político.
Las claves para Ramos son muy claras: seguir logrando el apoyo del movimiento que llevó a Gutiérrez a la Alcaldía, como tal el apoyo de la administración municipal, que ya el candidato ha mandado mensajes en ese sentido, asegurando que va a construir sobre las bases que deja el alcalde; y lograr el apoyo ciudadano, esa opinión pública que le respalde y que son vitales para inclinar la balanza a su favor.