Confidenciales 360
Luego de que tres personas continúan con prisión domiciliaria, cuatro más con libertad restringida y dos libres, queda aún más en el limbo la situación político-administrativa del municipio de Envigado. El alcalde de ese municipio Raúl Eduardo Cardona, sus secretarios de Hacienda y Educación, el contralor, un funcionario del Ministerio de las TIC y dos particulares, fueron apresados por el CTI de la Fiscalía.
El alcalde Cardona fue dejado en libertad pero con restricción; no puede acercarse a la Alcaldía, no puede hablar con ningún funcionario y tampoco con ningún contratista. Los delitos que se le imputan son, tráfico de influencias y concusión.
Cardona, quien claramente y según las pruebas que se han conocido públicamente e investigaciones que ha hecho 360, es el involucrado en este caso contra quien menos tienen pruebas, pues el acervo probatorio es bastante débil, y en las grabaciones no se evidencia que el alcalde cometa delitos o hable de instrucciones para ejecutarlos. El alcalde pasa incluso como un personaje serio y simplón en las interceptaciones que hace el ente investigador y simplemente escucha una llamada y hace dos, tres comentarios.
Los cierto es que el gobernador de Antioquia está a la espera de la notificación oficial del juez para proceder a pedirle al partido Liberal que presente una terna a su despacho para él y poder elegir un alcalde encargado; que de no revocarse la medida, Raúl Cardona termine la gestión en un año aproximadamente, que es lo que resta de mandato.
Los casos más delicados en cuanto a concejales son los de Víctor Giraldo y Lyndon Johnson Galeano, y claramente a nivel administrativo, los de la Secretaría de Hacienda, en este caso, Girlesa Mesa Medina, quien sí queda muy expuesta en las grabaciones que fueron reveladas a los medios de comunicación.
Esto afecta al partido Liberal en Envigado y afecta al grupo político que ha estado en esta Alcaldía con excelentes resultados administrativos. Por lo que ha consultado este medio, el alcalde seguramente retornará a su cargo, pero tendrá que hacer una excelente defensa y sobre todo una regeneración al interior de su Gobierno, pues a veces se ha visto que algunos mandatarios tienen que pagar consecuencias judiciales y disciplinarias por culpa de sus subalternos.