El Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar) emitió una advertencia luego del fuerte terremoto que sacudió este martes 29 de julio la península de Kamchatka, en Rusia y que encendió alarmas de tsunami en Ecuador.
El sismo, de magnitud 8,7, activó las alarmas sísmicas en varias partes del océano Pacífico, entre ellas las costas ecuatorianas, especialmente en las Islas Galápagos.
Según el comunicado oficial, existe una alta probabilidad de que se genere un tsunami en Ecuador, razón por la cual se estableció un estado de advertencia para la región insular y un estado de observación para el territorio continental.
¿Qué medidas se han tomado ante la amenaza de tsunami en Ecuador?
El Inocar recomendó de inmediato suspender actividades marítimas, evacuar playas, muelles y zonas costeras bajas, y seguir estrictamente las instrucciones de las autoridades nacionales y locales. En las Galápagos, el Gobierno local pidió evitar acercamientos a la línea costera y mantener la calma.
La entidad detalló que, según modelamientos preliminares, se prevé que las olas lleguen a las islas Galápagos hacia las 09:00 a. m. del miércoles 30 de julio, con una altura estimada de 1.4 metros. Se aclaró que esta cifra incluye el nivel de marea y que, en muchas ocasiones, la primera ola no es la más grande.
Antes del pronunciamiento de las autoridades ecuatorianas, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ya había emitido una alerta de tsunami para Hawái y partes de Alaska, y había puesto en estado de vigilancia al resto de la costa oeste norteamericana.
Según el reporte internacional, las ondas podrían alcanzar Hawái alrededor de las 00:17 a. m. del miércoles (hora local), y se esperaba actualizar el estado de las advertencias para otros países del Pacífico, como Ecuador, tras observar los primeros efectos en estas islas.
¿Qué se espera para las próximas horas en Ecuador?
Aunque por ahora el estado de observación se mantiene en el litoral continental debido a un riesgo considerado menor, Inocar continúa evaluando la evolución de las ondas a través de su sistema de monitoreo del Pacífico. Dependiendo del comportamiento en otras regiones, como Hawái, se podrían modificar las advertencias de Tsunami en Ecuador.
La entidad recordó que un tsunami con amplitud de entre 0,3 y 1 metro por encima del nivel del mar puede generar corrientes peligrosas en puertos, poner en riesgo embarcaciones y representar una amenaza para bañistas. Por eso, la vigilancia debe mantenerse y es crucial atender las recomendaciones oficiales.