Por: Redacción 360 Radio
Las cifras de reclutamiento forzado de menores no dejan bien parado al departamento de Antioquia, pues el número no disminuye y por el contrario crece. Urabá es la zona más afectada, pues los chicos ya ni siquiera trabajan en las bananeras y prefieren hacer parte de un grupo armado.
Los menores, además de ser reclutados para el combate, también son utilizados en distintas funciones y roles dentro de organizaciones criminales como el ELN, disidencias de las Farc y Clan del Golfo. La preocupación crece además porque algunos de los que son convencidos o forzados por la delincuencia, estarían siendo llevados a otras zonas del departamento.
El punto más crítico se estaría presentando en el suroccidente de Medellín, donde se estima que más de 100 niños de cada colegio han sido reclutados en 2023, según Julián Rengifo, defensor de derechos humanos.
La preocupación ronda también debido a que la instrumentalización de los menores se está dando cada vez en edades más bajas, dándose un reclutamiento desde los 11 años, pues la deserción escolar está disparada en los grados escolares de quinto y sexto.
Desde la Procuraduría General de la Nación se hace un llamado a la Presidencia de la República a robustecer las estrategias para evitar que este flagelo siga creciendo en el territorio nacional, pues la política pública con la que cuenta el Estado, parece ser «insuficiente para mitigar el impacto del reclutamiento en territorios donde operan grupos ilegales y estructuras criminales, y donde este hecho se relaciona con otras victimizaciones como desplazamiento forzado”.
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Los departamentos con más alertas por parte de la Defensoría del Pueblo son:
- Cauca
- Antioquia
- Chocó
- Nariño
- Córdoba
- Putumayo
- Tolima
- Valle del Cauca
- Atlántico