El ministro de Hacienda advirtió que de no aprobarse la reforma, el subsidio de Ingreso Solidario no sería una política permanente, en un momento en el que «es preciso proteger las ayudas a los colombianos desfavorecidos».
Por: Redacción 360 Radio
La reforma tributaria ha despertado un descontento general en el país, incluso cuando el Gobierno Nacional la nombró como «Ley de Solidaridad Sostenible«, afirmando que no se trata de una reforma fiscal como tal.
Ahora, dentro de esta se propone que el Ingreso Solidario se conserve como una política permanente de estado que garantice un ingreso más a las familias en situación de pobreza o pobreza extrema.
De acuerdo con el documento que se reveló este jueves, el Ingreso Solidario se sumaría a los demás subsidios dirigidos a esta población como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, el auxilio al Adulto Mayor y los subsidios en las tarifas de servicios públicos, para luego convertirse en un subsidio único conformado por la suma de los montos de los mencionados en el marco del Sisbén 4.0.
El ministro de la cartera de Hacienda, Alberto Carrasquilla señaló que con estas iniciativas el índice de pobreza se disminuiría en 6 % y el de desigualdad (Gini) en 2 %.
Sin embargo, advirtió esta mañana que la continuidad del Ingreso Solidario se vería interrumpida en caso de que no se apruebe la reforma.
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«Es importante dar un mensaje de país, indicando que sí nos tomamos en serio la salud de nuestras finanzas y la necesidad de defender los programas sociales implementados para atender la crisis y también hemos sido graduales en las cargas que pondremos en un año tan duro», señaló Carrasquilla y explicó que no todas las medidas que se plantean en la reforma se harían efectivas este año.

De acuerdo con el ministro, el Gobierno Nacional tiene claro que a este tipo de iniciativas «no se les puede poner freno de mano». «No podemos aceptar que estas iniciativas dejen de tener tengan continuidad, tenemos la urgencia y el interés de preservar los programas sociales», apuntó.
Además, dijo que tarde o temprano los países de la región y del mundo tendrán que pensar en una reforma fiscal, que les permita hacer frente a las deudas adquiridas a causa de la pandemia y que Colombia solo se estaría adelantando, pues según él es claro que el país requiere endeudarse aún más para continuar a flote.