Varios congresistas han estado de acuerdo, en las últimas 12 horas, en que la mejor decisión que puede tomar el gobierno es retirar las tres reformas que actualmente cursan en el Congreso.
En la larga lista de escándalos, cuestionamientos, tropiezos y cambios que ha tenido el gobierno del presidente Gustavo Petro, muchos de ellos en medio del trámite de las muy polémicas reformas: primero la de salud, luego la laboral y en tercer lugar la pensional; se ha establecido y así lo ha podido confirmar este medio de comunicación, un ánimo variopinto proveniente de distintos partidos políticos para que el gobierno considere retirar esta reformas del Congreso de la República.
Todo esto esto ante el nulo ambiente para tramitar dichos proyectos. Es una petición plural que no solo viene desde los partidos de Independencia y oposición.
Incluso congresistas del partido verde, del pacto histórico, están convencidos de que continuar con estas reformas y este debate, no tiene sentido, porque ya varios han expresado que no acompañarían estas reformas.
No solamente se han generado muchísimas fracturas en los debates iniciales y en la socialización de las Reformas, sino, que ya la manera en que se están tramitando, no generan la mayor confianza entre los sectores más independientes del Congreso.
Además, luego de conocerse el informe del Banco of América, donde se menciona con total contundencia, que si esas reformas se caen; que parece que se fueran a caer, le va mejor al país, pues, también han calado, han influenciado, han incidido en esta decisión de los congresistas.
Están planteando que se puedan reescribir esa reformas y plantearse en una segunda legislatura que difícilmente podría tener éxito en el segundo semestre, el presente año, por cuenta de las elecciones regionales, en donde los congresistas estarán más concentrados en proteger y cuidar esos bastiones locales, que estar tramitando reformas para el Gobierno Nacional.
Bajo ese cálculo, al gobierno no le convence la propuesta de retirar las reformas, porque dicho por mismas personas cercanas del entorno de Luis Fernando Velasco, aplazar esas reformas hacia el año 2024, en donde ya se estarían cumpliendo los años del gobierno de Gustavo Petro, tendrían muchísima menos fuerza. Además que si tienen un mal desempeño en las elecciones regionales tienen casi que nula capacidad de ser aprobadas en el congreso, por lo menos tal y como lo quieren la Génesis, Gustavo Petro y como lo quisieron en su momento ministros como Carolina corcho, u hoy en día, Lorena Ramírez y el ministro de hacienda Ricardo Bonilla.
Otro de los aspectos que se ha tenido en cuenta, es que podría haber grandes movimientos judiciales que terminen de legitimando, no solamente, muchas de las sillas que hoy son ocupadas por congresistas, pues hay investigaciones en curso que los dejarían mal parados en cuanto a las formas presuntas inhabilidades, en compatibilidades que llegaron al cargo y afectaría, no solamente de manera reputacional, sino jurídicas a las sillas del Pacto Histórico y sus principales aliados.
Si bien, esta semana se podría dar el anuncio que se retiran estas tres reformas, que no es el deseo del Palacio de Nariño, no es el deseo del Presidente Petro que está cerrado a esta posibilidad, si puede haber una decisión unilateral por parte del Congreso y en ellos sus principales aliados para no tramitar estas reformas.
Lea también: Bank of América ve mejor futuro económico gracias a las debilidades en Reformas de Petro