El ministro de finanzas de Reino Unido, anunció una serie de medidas para estimular la economía, congelamiento de facturas de energía y reducción de impuestos. Siendo el paquete de medidas con mayor recorte de impuestos desde 1988.
El ministro de Hacienda de Reino Unido, Kwasi Kwarteng ha anunciado un plan compuesto por 30 medidas destinadas a impulsar el crecimiento económico del país, entre las reformas se planea una reducción de impuestos tales como los mencionados a continuación
Recortar la tasa del impuesto sobre la renta, la eliminación del aumento en las contribuciones al seguro nacional y una reducción al impuesto sobre la compra de vivienda.
Se considera a este paquete de medidas un «presupuesto de emergencia» para afrontar el incremento en el coste de la vida, las medidas enfrascan tres prioridades: reformar el lado de la oferta de la economía, mantener un planteamiento responsable en las finanzas públicas y recortar impuestos para impulsar el crecimiento.
El gobierno de Liz Truss presenta el paquete de recortes fiscales, reduciendo los impuestos tanto a los salarios de los trabajadores como a las empresas, en un esfuerzo por impulsar la economía a largo plazo, teniendo claro que es una jugada riesgosa pues Reino Unido se encuentra al borde de la recesión, con una inflación en torno al 10 % (un nivel máximo en 40 años).
Kwarteng también ha confirmado que para contrarrestar el efecto en la ciudadanía tras el crecimiento de las tarifas de energía, presupuestan un aproximado de 60.000 millones de libras para subsidiar las tarifas en los próximos seis meses.
Además, Kwarteng reveló que se rebajará “el tipo básico del impuesto sobre la renta al 19 % en abril de 2023, un año antes de lo previsto”, lo que implica un recorte fiscal para más de 31 millones de personas en apenas unos meses y se abolirá la tasa más elevada del 45 % de ese impuesto. También se suprimirá el aumento del 1,25% en los impuestos de la Seguridad Social, otro compromiso es anular el aumento previsto de los impuestos sobre el alcohol.
Al paquete se suma la decisión de reducir el impuesto en la compra de viviendas, siendo 286.000 euros el precio de la vivienda a partir del cual se deberá pagar el impuesto y para el caso de las personas que compren propiedad por primera vez, el umbral se elevará de 343.000 euros a 487.000 euros.
La decisión anterior ha hecho subir las acciones de los constructores, aliviando la carga de 200.000 compradores al año. Igualmente, se prevén medidas para reducir las restricciones de planificación del uso del suelo, «saliendo del paso para que Gran Bretaña construya».
El plan también aborda la creación de nuevas «zonas de inversión» con menores regulaciones para quienes constituyan empresas con el objetivo de que la economía británica crezca un 2,5% al año, un nivel que no se alcanza desde hace más de una década.
Finalmente, Martin Weale, quien trabajó en el Banco de Inglaterra desde 2010, ha dicho que los planes del Gobierno «acabará en lágrimas», pronóstico que ha sido tomado como advertencia pues la libra esterlina el día de hoy presentó una de sus mayores caídas.
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