El nuevo ministro de defensa Luis Carlos Villegas a sido cuestionado, pues no tiene una experiencia en el campo militar. Él es un abogado colombiano de la Pontificia Universidad Javeriana y tiene un máster en administración pública otorgado por la universidad de París. Fue consejero económico de la embajada de Colombia en Francia, presidente de la corporación financiera de occidente, viceministro de relaciones exteriores, luego presidente de la ANDI y también estuvo como negociador del gobierno en los actuales diálogos de paz con las Farc en La Habana.
Este pereirano estuvo como embajador de Colombia en Washington, fue llamado por el presidente Juan Manuel Santos a ver si le interesaba el puesto de ministro y así hacer un trueque Juan Carlos Pinzón. Este último se iría a Washington a ser embajador y Villegas volvería a Colombia a ocupar el puesto de ministro de defensa, pues ya Pinzón estaba incomodando un poco en el proceso de paz, estaba diciendo cosas que para el gobierno no eran prudentes.
El primer reto que se le avecina al nuevo ministro de defensa es demostrar que tiene la suficiente fuerza para tomar las decisiones que se deben tomar, a la hora que se deben tomar y no dar pie para ser tildado de tibio o flexible. De igual forma debe demostrar que el actual ministerio de defensa y las fuerzas militares están atacando como deben atacar a las personas que están en la ilegalidad.
Como segundo reto tiene que acercar al empresariado que aún es un poco resistente y tiene fuerte escepticismo sobre el proceso de paz, él es amigo de ellos deberá llamarlos a comidas, almuerzos y contarles como va ese diálogo para que ellos confíen. El nuevo ministro debe hacer frente en el sector empresarial para que no se sigan presentando esos viajes sin regreso de las empresas que por mucho tiempo invirtieron en Colombia.
Villegas deberá frenar y prevenir los ataques terroristas de las Farc que están minando el proceso y la confianza en el gobierno, y desde luego esto va de la mano con aumentar los golpes a esta estructura. De igual forma debe seguir atacando las bacrim y el ELN.
Brindar seguridad en las ciudades de país se convertirá en uno de los retos mas importantes para el nuevo ministro, pues se han disparado los robos y la extorsión a nivel nacional especialmente en Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla y Cartagena. Lo que preocupa a la seguridad ciudadana, se debe mostrar seriedad con este tema y demostrar avances importantes con la policía y la inteligencia colombiana.
La inteligencia del estado colombiano a través de la policía y el ejército es otro punto en cual el ministro Villegas debe enfatizar, pues parece que esta se fue a pique. No hay policías encubiertos, no hay carros encubiertos, es obvio que los ladrones no roban al lado de un policía por esta razón hacen mas los que están en civil o en descanso cuando hay algún atracado. Villegas tiene que retomar las operaciones, los seguimientos, los allanamientos, combatir las áreas de trafico, combatir los puntos de producción y procesamiento de alucinógenos para demostrar que el gobierno esta metiéndose fuertemente en las ciudades de mano de las alcaldías y gobernaciones.
Cuidar la infraestructura petrolera tanto lo oleoductos que han sido blanco de los recientes ataques de las Farc como las torres de energía es un tema vital para el ministro, tiene que blindar esta estructura pues no solamente le genera perdida al gobierno y a su empresa Ecopetrol, si no que también perjudica el nivel de confianza de la ciudadanía en las instituciones y desde luego el proceso de paz
Otro reto para este nuevo ministerio es mejorar la forma de comunicación, se deben mostrar los avances en materia de seguridad y de paz, tiene que saber cuando guardar silencio en temas coyunturales de La Habana y seguridad nacional, ser contundente a la hora de sus discursos, sus declaraciones y demostrar que es un ministro de defensa firme y que no duda en actuar cuando le toca.
Al ministro Villegas le tocará recuperar la cercanía con los militares, ir a los batallones, ir a los cuarteles, ir a todo los puntos de las fuerzas militares a hablar con los soldados, sentir las necesidades que tienen en la base de manera que se creen conexiones importantes para una estructura solida en las fuerzas militares.