Recientemente la plenaria del Senado aprobó una proposición nuestra para pedirle al Departamento Nacional de Planeación, la revisión del actual Sisbén, que se denomina Sisbén IV
Por: Guilllermo García Realpe
Por la gravísima afectación que hoy tienen muchas familias que fueron excluidas de los beneficios de subsidios y que por la pandemia y otras crisis, prácticamente están en iguales o peores circunstancias de antes de levantar el nuevo censo
Por eso, solicitamos al Gobierno Nacional, en particular al DNP, que se sirva ordenar la revisión del actual Sisbén IV, ya que las circunstancias sociales, económicas y de vida de millones de familias de colombianos se han deteriorado por efecto de la pandemia y de la crisis social que vive el país por lo que hoy ya no tienen las condiciones y las realidades para estar calificadas con altos puntajes en el Sisbén, como los que tuvieron en su debido momento, a pesar de que hubo una sobre calificación, donde hubo muchas injusticias a lo largo y ancho de Colombia, que lo han manifestado las comunidades, también los gobernadores y alcaldes de Colombia.
Se solicita, por ende, consultar la verdadera realidad que hoy viven millones de familias colombianas en estado ya absolutamente vulnerable, incluso, en peores circunstancias a las de aquellos tiempos del estudio del DNP a través de sus diversos canales de análisis e investigación.
Como consecuencia de esto, se busca que las personas que ha sido excluidas de algunos subsidios como Familias en Acción, gas, o de servicios públicos vuelvan a restablecer esta condición, y sean restituidas en los respectivos censos de beneficiarios, hoy, de extrema vulnerabilidad de pobreza, incluso, de circunstancias de verdadera hambruna que viven los colombianos y colombianas en muchas regiones. El senado conformará una Comisión Accidental de diferentes partidos para verificar el cumplimiento.
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El Sisbén es un instrumento de medición independiente de los programas sociales que permite ordenar a la población mediante un resultado de acuerdo con las condiciones socioeconómicas para identificar los potenciales beneficiarios de la oferta social del Estado. El 74% de los registros no se actualizaba desde el año 2011 y por eso la transición del Sisbén III al IV tardará por lo menos 16 meses, como lo aseguran las entidades encargadas del proceso, ceñidos, desde luego al documento CONPES 3877 de 2016.
El nuevo Sisbén debe ser acertado en muchos frentes, como, por ejemplo, en sus programas de transferencias monetarias (condicionadas y no condicionadas), inclusión productiva, mejoramientos de condiciones de habitabilidad y acompañamiento familiar y comunitario. Es decir, el sistema debe implementar una trazabilidad confiable, evitando que haya avivatos que quieran “colarse” entre los beneficiarios, ya hemos visto muchos casos en el que la gente se aprovecha para sacar ventaja de los programas sociales.
Pero la oferta social como ruta para la superación de la pobreza, debe estar diseñada para contribuir con la seguridad alimentaria, la educación, la salud, la empleabilidad, el emprendimiento individual y colectivo y la generación de ingresos sostenibles. Tal como aseguran desde el Departamento de Prosperidad Social. Por eso reiteramos, todo esto que suena bonito desde un escritorio en Bogotá, tienen que llevarlo con eficacia y eficiencia a los territorios, donde están las verdaderas necesidades, donde hay miles y miles de ciudadanos esperando la mano amiga y generosa del Estado, para superar su difícil situación de pobreza y de hambre que se viven por estos tiempos.
Según el DNP, ya se ha encuestado a más de 23,5 millones de personas en el país y con las nuevas herramientas digitales se espera que se optimicen los procesos, permitiendo hacer la georreferenciación de los hogares encuestados para llevar las ayudas sociales a las familias que más las necesitan. Ojalá podamos tener un SISBEN IV bien focalizado, donde se clasifiquen bien a las personas de acuerdo a su capacidad para generar ingresos y calidad de vida y donde los más vulnerables sean priorizados de manera urgente.