El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se encuentra en el ojo del huracán tras las acusaciones de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). En una entrevista exclusiva con Noticias Caracol, Bonilla defendió su inocencia, pidió a las autoridades que escuchen su versión de los hechos, y negó cualquier implicación en actos indebidos, coimas o presiones a congresistas para apoyar proyectos del ejecutivo.
El escándalo de la UNGRD: El escándalo de corrupción se desató cuando el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, y el exsubdirector, Sneyder Pinilla, fueron implicados en la supuesta coordinación de contratos millonarios. La Fiscalía sostiene que estos exfuncionarios habrían trabajado junto con Bonilla y su asesora, María Alejandra Benavides, para direccionar contratos por 92.000 millones de pesos a municipios específicos, con la intención de beneficiar a ciertos congresistas.
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En la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía mencionó que Bonilla, Benavides y Pinilla, junto con los exfuncionarios de la UNGRD, habrían coordinado la asignación de contratos para los municipios de Cotorra (Córdoba), Saravena (Arauca) y Carmen de Bolívar (Bolívar). Los senadores y representantes presuntamente involucrados en esta trama serían Julio Elías Chagüi, Wadith Manzur, Karen Manrique, Lilian Bitar, Julián Peinado, Juan Diego Muñoz y Juan Pablo Gallo.
La defensa de Ricardo Bonilla: «quiero ser escuchado»
Ricardo Bonilla, visiblemente afectado por las acusaciones, pidió públicamente a la Fiscalía que escuche su versión de los hechos. «Yo le estoy pidiendo a la Fiscalía que me escuche para aclarar esta situación. Ese día entregaré todas las pruebas pertinentes. Aquí no hubo ningún acto indebido, ni congresistas extorsionando al Estado, eso es un invento de los señores Olmedo y Sneyder después que cayeron por el tema de los carrotanques», declaró Bonilla en Noticias Caracol.
Bonilla enfatizó que nunca facilitó proyectos ni «patinó» ante los congresistas. Según él, todas las reuniones que sostuvo con miembros del Congreso y funcionarios de la UNGRD fueron transparentes y bajo una agenda oficial. «En las reuniones que hicimos discutimos sobre el tema de la emergencia climática, estábamos valorando el alcance de la temporada del fenómeno del Niño. Esa reunión tuvo a varios congresistas y nunca se habló de comprar el Congreso», explicó.
Rechazo a las acusaciones de dirección de contratos: El ministro fue tajante al negar cualquier dirección de contratos desde el Ministerio de Hacienda. «El Gobierno no direcciona contratos, y no es función del Ministerio de Hacienda definir la destinación de recursos para proyectos de la UNGRD. Los dineros autorizados en los presupuestos sí son vigilados por la cartera, pero eso no significa que nos entrometamos en el desarrollo de las iniciativas», afirmó Bonilla.
En cuanto a las reuniones interparlamentarias y el papel del director de Crédito Público, José Roberto Acosta, Bonilla explicó que Acosta fue excluido de algunas reuniones debido a su comportamiento conflictivo. «José Roberto Acosta es a veces una persona difícil y crea dificultades en las reuniones. Yo opté por pedirle que no fuera a ciertas reuniones para poder tener más tranquilidad», comentó.
María Alejandra Benavides: Bonilla también defendió a María Alejandra Benavides, su asesora, quien ha sido implicada como facilitadora en la supuesta trama de corrupción. «María Alejandra es el enlace del Ministerio de Hacienda con el Congreso, es la que recibe las inquietudes de los legisladores y tramita los procesos de las distintas reuniones que hacemos», explicó. Bonilla aclaró que Benavides dejó el ministerio en marzo de 2024 para continuar sus estudios y que su salida no está relacionada con el escándalo.
El papel del Ministerio de Hacienda: El ministro detalló que en los últimos cinco años, el Ministerio de Hacienda ha girado 17 billones de pesos a la UNGRD, de los cuales solo 2 billones han sido entregados por el actual Gobierno. «El dinero que se transfirió a la UNGRD se hizo a solicitud escrita de la Unidad de Riesgo, del mes de agosto de 2023. El Ministerio de Hacienda, presupuesto nacional, le distribuyó 700 mil millones de presupuesto», especificó Bonilla.
Además, explicó que su rol como ministro incluye supervisar y preguntar sobre el estado de los proyectos financiados. «El ministro de Hacienda no ‘patina’ proyectos. Pero sí tiene que preguntarles a las entidades cómo están ejecutando los recursos cuando hay proyectos priorizados y viabilizados», sostuvo Bonilla.
Respuesta a la Fiscalía: Ricardo Bonilla reiteró su disposición a entregar todas las pruebas necesarias para demostrar su inocencia y aclarar las acusaciones en su contra. «Confío en la Fiscalía para que una vez me escuche, esto quede claro», concluyó el ministro, subrayando que no dirige ninguna banda criminal y que su labor en el ministerio es completamente legal y transparente.
El caso de Ricardo Bonilla y el escándalo de corrupción en la UNGRD han generado un intenso debate en el país. Con una firme defensa de su integridad y una clara demanda de ser escuchado por la Fiscalía, Bonilla busca aclarar su posición y desvincularse de cualquier acto indebido. Mientras tanto, el desarrollo de este controvertido caso sigue siendo observado de cerca por todos los sectores de la sociedad.
