Con un llamado directo a las altas cortes del país, el alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, pidió a los magistrados «proteger con valentía y convicción los principios fundamentales de nuestra Constitución», evocando el espíritu del general Córdova y los ideales de libertad que dieron origen a la Constitución de Rionegro de 1863.
Cabe referenciar que este mensaje fue pronunciado durante el evento de conmemoración de la Constitución Política de Rionegro de 1863 realizado en el marco de la Ruta de Diálogos Constitucionales 2025, una estrategia nacional liderada por la Corte Constitucional para promover la apropiación colectiva y el estudio crítico de los hitos que han forjado el Estado Social y Democrático de Derecho colombiano.
Rionegro, que según su primer mandatario es cuna de la libertad y la descentralización, fue elegido por la Corte Constitucional como sede de este encuentro por su valor histórico como epicentro de la Constitución de 1863, un texto clave en la historia del constitucionalismo colombiano que consagró libertades individuales, autonomía territorial y un modelo económico descentralizado.
Jorge Rivas, contundente con su mensaje
El acto que fue encabezado por el presidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, contó con la presencia del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, magistrados, autoridades civiles y militares, académicos y líderes empresariales.
“Rionegro fue el escenario donde Colombia soñó con una nación libre, democrática y respetuosa de sus regiones. Hoy, más de 160 años después, volvemos a reunirnos para honrar ese legado y para exigir que los principios constitucionales no se desdibujen en medio de coyunturas políticas”, señaló el alcalde Jorge Rivas.
El primer mandatario de los rionegreros continuó diciendo que “todavía falta la respuesta de que el Estado sea descentralizado y por eso estamos trabajando, luchando, para que nuestro Estado no sea tan centralista sino que permita que el beneficio se riegue por todas las regiones, no desde Bogotá”.
“Lo que decía la Constitución de 1863 en su conjunto era que garantizaba los derechos, las libertades de las personas, la libertad de culto, una cantidad de libertades que estaban restringidas en su momento. Además, el federalismo que hacía que el centralismo bogotano desapareciera y se conformara un Estado descentralizado, lo que solicitamos en este momento con el fin de que las soluciones sean desde las regiones”, finalizó Rivas.
¿Cuáles eran las principales características de la Constitución Política de 1863?
Nombre oficial del país:
Se llamó Estados Unidos de Colombia, reflejando su carácter federal.
Estructura federal:
El país se dividió en 9 Estados soberanos: Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander y Tolima.
Cada Estado tenía su propia constitución, presidente, ejército y legislación.
Duración presidencial:
El presidente de la república era elegido por los Estados por un período de 2 años, sin reelección inmediata.
Debilitamiento del poder central:
El presidente tenía funciones muy limitadas. El poder ejecutivo nacional era débil, casi simbólico.
Libertades individuales extremas:
Garantizaba libertad de prensa, religión, asociación, enseñanza, comercio y locomoción, incluso el derecho a la rebelión armada contra gobiernos tiránicos.
Separación Iglesia-Estado:
Se estableció una estricta separación entre Iglesia y Estado, suprimiendo el catolicismo como religión oficial.
Militarismo descentralizado:
Los Estados tenían derecho a mantener sus propios ejércitos, lo que debilitó aún más al gobierno central.
Educación libre y laica:
Promovió la educación pública gratuita y sin intervención religiosa.
Consecuencias y decadencia
-A pesar de sus ideales liberales, el país se tornó ingobernable debido a la falta de cohesión nacional.
– Se produjo un periodo de inestabilidad política, guerras civiles frecuentes y conflictos entre los Estados.
-Esta Constitución fue derogada en 1886 por Rafael Núñez y los conservadores, quienes instauraron una constitución centralista y más conservadora, vigente (con reformas) hasta 1991.
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