El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, afirmó este viernes en Ginebra, al inicio de unas conversaciones para apaciguar la crisis en Ucrania, que su país “no espera avances«.
Por: Redacción 360 Radio
Su homólogo de EE. UU., Antony Blinken, sostuvo que una invasión tendría serias consecuencias, aunque siguen apostando por una solución diplomática.
El secretario de Estados de Estados Unidos insistió en que la respuesta de Washington y sus aliados, en caso de que Rusia decida ir más allá de la frontera con Ucrania, será “unida, rápida y severa”.
De acuerdo con Washington, la perspectiva de una incursión militar rusa en Ucrania es cada vez más probable. Desde hace semanas, decenas de miles de soldados están desplegados en la frontera ucraniana.
El Kremlin niega cualquier intención bélica, pero condiciona la desescalada a tratados que garanticen que la OTAN no se expandirá y la retirada de factor de la Alianza Atlántica de Europa del Este, condiciones que los occidentales consideran inaceptables.
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Pese a las diferencias, estadounidenses y rusos siguen conversando. Blinken y Lavrov se conocen desde hace mucho tiempo. Anthony Blinken tiene reputación de calma inquebrantable y Serguéi Lavrov dicen que es un poco iracundo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden afirmó el pasado miércoles que habrá una respuesta “rápida, fuerte y unida” de su país y los aliados, en caso de que Vladimir Putin mueva sus tropas a través de la frontera ucraniana.
Rusia apoya a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania en un conflicto que ha dejado más de 13.000 muertos desde el 2014, el mismo año en que Moscú se anexionó Crimea, en respuesta a una revolución proccidental en Kiev.
Este viernes Ucrania acusó a Rusia de seguir aumentando el envío de armas, municiones y equipos militares al territorio controlado por los separatistas en el este, incluidos algunos tanques.
