La discusión sobre el salario mínimo legal vigente para 2026 llegó a su punto definitivo. Tras agotar sin éxito los tiempos y escenarios de concertación previstos por la ley, el Gobierno nacional confirmó que el incremento será fijado mediante decreto presidencial, el cual se expedirá en los últimos días de diciembre, a escasos días de que comience el nuevo año.
Panorama general: Durante varias semanas, representantes del Gobierno, de las centrales sindicales y del sector empresarial participaron en la mesa tripartita encargada de definir el aumento del salario mínimo. Sin embargo, las posiciones se mantuvieron distantes y el proceso concluyó sin un acuerdo entre las partes.
El principal punto de choque estuvo en el porcentaje de incremento. Los sindicatos defendieron la necesidad de un aumento de dos dígitos, argumentando que el salario debe responder al costo de vida y garantizar condiciones dignas para los trabajadores. En contraste, los gremios empresariales reiteraron su propuesta de un alza del 7,21 %, señalando los límites que impone el contexto económico y la sostenibilidad del empleo.
El primer plazo legal para alcanzar una concertación venció el pasado 15 de diciembre. Posteriormente, el Gobierno sostuvo reuniones adicionales por separado con trabajadores y empleadores, en un último intento por destrabar la negociación. No obstante, el consenso nunca se materializó.
“La discusión terminó convirtiéndose en una situación sin salida”, reconoció el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, al hacer balance del proceso. Ante la falta de acuerdo, la normativa vigente habilita al presidente de la República para definir el salario mínimo mediante decreto.
Gobierno fijará el salario mínimo de 2026 por decreto tras no lograr acuerdo

Por qué es importante: De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, el decreto que establecerá el monto definitivo del salario mínimo para 2026 será publicado el 29. El anuncio pondrá fin a la expectativa que rodea uno de los indicadores económicos más relevantes para millones de colombianos.
Además de fijar la cifra, el Gobierno anticipó que el decreto incorporará el concepto de “salario vital”, un enfoque que busca reforzar el carácter social del ingreso mínimo. Este principio, consagrado en el artículo 53 de la Constitución Política, establece que el salario debe ser suficiente para asegurar una vida digna, tanto para el trabajador como para su familia.
En la práctica, el salario vital implica que el ingreso permita cubrir necesidades esenciales como alimentación, vivienda, salud, educación y transporte. Su inclusión en la definición del salario mínimo abre un nuevo capítulo en el debate sobre el alcance del ingreso básico en el país.
Con la cuenta regresiva ya en marcha, el país espera la publicación del decreto presidencial que cerrará el proceso y marcará el rumbo del salario mínimo en 2026, en un contexto económico y social que mantiene alta la atención sobre la decisión final del Gobierno.