La despedida de Lionel Messi del F.C. Barcelona ha teñido este domingo con nostalgia, pero sobre todo hace que se cuestionen los altos salarios que reciben los futbolistas en Europa, ¿esto debería cambiar?
Por: Redacción 360 Radio
Como lo dijo Messi en su intervención de despedida de este domingo, «no esperaba que su salida sucediera así». El argumento del Barcelona, uno de los clubes de fútbol más grandes del mundo, para dejar ir a Messi es que no contaban con los medios para continuar pagándole la suma actual que ganaba como jugador estrella del equipo.
De acuerdo con Joan Laporta, presidente del Barcelona, pagar el salario que había propuesto Messi junto con el de los demás jugadores sobrepasaba los ingresos del club, es decir, suponía un 110 % de estos, sin Messi esto sería del 95 %.
Por esto, Messi aseguró que estaría dispuesto a recibir un 50 % menos en su pago, sin embargo la siguiente cosa que le dijeron fue que debía dejar el club, según cuenta el seis veces ganador del balón de oro.
Con esta situación se abre el debate de sí los jugadores de su talla, o similares, podrán seguir cobrando los salarios exorbitantes de los que el mundo hasta ahora ha sido testigo y que en la última temporada llegaron a los 20 mil millones de euros; sobre todo teniendo en cuenta la crisis económica por la pandemia, de la que ni estos exitosos equipos deportivos se escaparon.
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Sin que los hinchas pudieran comprar boletería para los partidos por causa del Covid-19, los ingresos de las ligas cayeron en un 11 %, según Deloitte, por lo que mantener al día la factura salarial ahora es un reto mayor.
«La Uefa ha dicho históricamente que una relación salario/ingresos de 70% debería ser el límite superior al que deberían aspirar los clubes, pero es posible que veamos a algunos grandes clubes superar esa cifra y posiblemente incluso superar 100% en el corto plazo», dijo el directivo del grupo de negocios deportivos de Deloitte, Sam Boor.
Aunque Lionel Messi estuvo dispuesto a recibir la mitad del salario al que estaba acostumbrado, el club optó por dejarlo ir después de 21 años de triunfos y también de fracasos, pero aún sin el 10 de los culés el Barcelona como compañía deberá resolver su situación financiera y la pregunta que la industria del fútbol se hace es si en este punto de la historia se deberían reconsiderar los altísimos pagos que reciben sus deportistas.