Luego de cinco años de proceso y en donde se han abierto tres casos en contra del exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno, la Fiscalía logró recolectar pruebas suficientes para condenar a 18 años de prisión por un contrato para la prestación del servicio de ambulancias, el cual se llevó a cabo en 2009 y en él varios exconcejales, exfuncionarios y contratistas aceptaron su responsabilidad de desviar el 9% de 67 mil millones a sus bolsillos.
A Moreno lo identifican como el cerebro de estos hechos y se lo acusa por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y cohecho, pues se considera que existían pruebas documentales y testimoniales para inferir que durante su Alcaldía pidió comisiones para beneficiar a un grupo de contratistas.
El juez aseguró que esto era “una alianza criminal” y los calificó como “hampones de cuello blanco» por recibir y repartir “como en una feria pública los dineros del Distrito”.
Con esta pena, Samuel Moreno se une al grupo de 24 condenados, entre los que se encuentran su hermano, el exsenador Iván Moreno Rojas, el exsecretario de Salud Héctor Zambrano, el exconcejal Hipólito Moreno y los contratistas Emlio Tapia y Julio Gómez.
Además al exalcalde aún le quedan pendientes dos juicios que todavía se adelantan en su contra por el carrusel; el primero de ellos por la cesión de tres contratos de la Fase III de Transmilenio, que les arrebataron a los Nule y el segundo por la entrega irregular de contratos en la reparación de la malla vial de Bogotá.