La Sociedad de Activos Especiales (SAE), le entregó a la Policía Nacional uno de los símbolos de terror que le quedó a Medellín luego de la dolorosa guerra entre carteles del narcotráfico en la década de los ochenta.
Por: Redacción 360 Radio
Esta estructura en su momento fue lugar de residencia de la familia del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y posteriormente estuvieron ubicadas las oficinas de la Fiscalía.
El edificio, ubicado en una exclusiva zona de El Poblado, ha generado discordia a través de los años. Unos piden que sea demolido, otros prefieren dejarlo intacto como memoria histórica de la ciudad, pero hay quienes prefieren hacer algo realmente simbólico allí en honor a las víctimas.
Al respecto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, confirmó su deseo de demoler el edificio y recordó qué es lo que quiere en ese lugar.
«Entramos a hacer posesión de ese bien y derrumbarlo, porque lo que queremos hacer es derrumbar el edificio Mónaco, justamente en honor a las víctimas, pues es un símbolo de maldad, de ilegalidad, de lo que se construyó allí y lo que representó. Debe ser demolido para construir un parque en honor a las víctimas”, resaltó Gutiérrez Zuluaga.
De igual manera, el mandatario informó que ahora busca canjear el inmueble con la Policía por uno que haga parte de la administración municipal para iniciar el proceso de demolición.
