Se necesitan más cárceles

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EDITORIAL

Es impresentable que la Fiscalía General de la Nación le comunique al alcalde de Medellín que no puede continuar con los operativos de seguridad que se llevan a cabo debido a que no cabe ni un preso más en las cárceles, y eso que ya existen hacinamientos de más del 300 por ciento.


Las soluciones que el país necesita deberían estar planteadas en este debate electoral por fuera de las emociones políticas, de la iracibilidad del estómago y de los intereses personales. Pero es que Colombia está demostrando una vez más que sucumbe antes esas superficialidades de la política y no promueve un debate serio sobre las mejores propuestas del país.

Es inconcebible que siendo uno de los principales problemas de Colombia la falta de cárceles y por ende la inseguridad en las ciudades, ningún candidato presidencial, a excepción de Germán Vargas Lleras, hable de que va a construir más cárceles. Mencionamos la campaña del exvicepresidente debido a que han expuesto a través Juan Carlos Pinzón en este medio de comunicación el proyecto de construir 30 cárceles más y de uniformar a los presos y ponerlos a trabajar, mientras que en las otras candidaturas nada se ha hablado sobre este particular.

Este fenómeno afecta a todas las ciudades de Colombia y a todos sus alcaldes. Esto desencadena en que ningún mandatario pueda prometer seguridad ni garantizarla a sus conciudadanos. Todo se compone de un círculo vicioso y acá lo hemos abordado en profundidad desde hace varios años: si no hay cárceles no hay donde meter a los delincuentes, y si no se hace esto los jueces los van a dejar libres permitiéndoles volver a las calles. Esto produce una desmoralización en los policías porque vuelven para delinquir.

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Es realmente nefasto escuchar tal comunicado de la Fiscalía y baja la moral no solamente a la lucha que ha liderado, en el caso de Medellín, el alcalde Federico Gutiérrez junto con la Policía y el Ejército. Es un ataque moral directo a la moral de la Fuerza Pública, pues sabe que sus capturas van a ser en vano, y que antes los delincuentes que capturan van a salir muy posiblemente a buscar venganza.

Es necesario que faltando una semana y media para las elecciones a la Presidencia los colombianos tomen en serio, como objeto principal de discusión y decisión de su voto los problemas más grandes que tiene el país para su consideración, revise qué proponen los candidatos y a partir de eso tomar una decisión sabia, no que tome determinaciones porque un candidato es más amable que otro.

Se hace imperante que Colombia tenga más cárceles, que los presos trabajen, que tengan inhibidores de señales y que los delincuentes estén privados de su libertad. Las cárceles nunca han servido para resocializar a los bandidos y eso se ha demostrado, son escuelas del crimen que necesitan mano dura, un régimen penitenciario estricto y ser para un único fin: proteger a la gente de bien de la gente del mal. Todo esto deberá ir acompañado del fortalecimiento del sistema judicial colombiano para que las injusticias cada vez sean menores, y que existan unas condiciones dignas para los presos, pero también dignas para quienes se encargan de meterlos en la cárcel.

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