Por: Redacción 360 Radio
En la crisis por la pandemia, uno de los sectores más afectadas es el de la economía informal, que al no tener bases sólidas, no logran mantenerse a flote ante varios meses de aislamiento.
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Los vendedores y artesanos que trabajaban en las carreteras de Cundinamarca están en la quiebra, pues llevan cinco meses sin poder abrir sus negocios debido a las restricciones de movilidad derivado del coronavirus.
Miller Serrano, habitante de Tena, Cundinamarca, manifestó que se acabaron todos los negocios de frutería, ventas de achiras y dulces. Los comerciantes se vieron obligados a rematar todos sus productos al precio que les dieran.
Serrano pidió ayuda a las autoridades porque “los recibos de servicios públicos siguen llegando y no hay cómo pagarlos” pues no tiene forma de regresar por ahora a sus labores habituales.