Se tiene que rechazar el aumento del Iva

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360 Radio ha decido tomar esta posición desde su editorial por múltiples razones, pero sobre todo porque creemos que es injusto, irresponsable y una equivocación garrafal que los colombianos de bien, los que han estado en la legalidad y quienes hoy ya están apretados con altas cargas tributarias, terminen pagando con más impuestos el desorden económico actual que ha manejado el Gobierno.

Fuera de eso, los costos que le traería al país la firma eventual del proceso de paz con esta guerrilla, porque ningún colombiano en sus cinco sentidos se va a creer el cuento de que las Farc no tienen dinero, cuando todos sabemos que son una organización narcoterrorista, que se ha dedicado a la actividad del narcotráfico hace por lo menos 20 años y que para financiar un aparato militar como el que manejan actualmente, se necesita muchísimo dinero, por lo que es inadmisible que hoy le quieran hacer creer esto a todo al país, pero lo es más, que el Gobierno ya se haya “tragado el sapo”, que no tienen plata.

El impuesto del Iva es un valor que se le agrega a un bien, en donde el responsable de pagar este impuesto solamente paga el equivalente al valor que tiene “x” o “y” producto. Hoy todos los colombianos, cada vez que efectúan la compra de un producto que está grabado con Iva, está pagando indirectamente impuestos al Gobierno.

El Iva tuvo su origen en Europa, sobre 1925. En Colombia comenzó a regir en 1975, donde los únicos que pagaban este impuesto eran solamente los productores e importadores. Desde ese año se han presentado diferentes cambios y hasta hoy se ampliado esa base gravable sobre todo los servicios y se han ido incorporaron diferentes excepciones en ese mismo sentido.

Resumiendo, el Iva no es más que un impuesto al gasto de las personas. Obviamente en diferentes países es diferente ese porcentaje, pero de fondo hay que hablar y hay que hacer la pedagogía para que los colombianos sepan qué es el Iva, sepan qué pagan cada vez compran algo dentro de la legalidad y tengan presente que ese dinero recaudado es para el Gobierno.

La reforma tributaria consta de una variación de algunos gastos con los que los colombianos tienen que afrontar el diario a vivir. El Gobierno está hablando de que en la próxima reforma tributaria, en el 2016, incrementará el Iva al 19%, lo que significa un aumento de 3 puntos, pues actualmente este impuesto rige sobre el 16%.

Hoy vemos que un televisor vale cerca de un millón de pesos normalmente, pero cuando le sumamos el Iva, este termina encareciéndose y simplemente son con estos impuestos con los que termina trabajado el Gobierno Nacional.

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La posición de 360 Radio se basa en lo siguiente: Primero, reiteramos que es inadmisible que la holgada lista de gastos que tiene el gobierno actualmente en millonarios eventos, viáticos, comisiones, viajes, publicidad, compra de almendras, mantenimiento a piscinas presidenciales, compra de aviones, obviamente llevar el proceso de paz, contar una cantidad de gente inútil e incompetentes como funcionarios públicos que no hacen absolutamente nada, etc. pues no pueden terminar en derivar esa responsabilidad para sostener en “clavar” a los colombianos con más impuestos.

Hoy los empresarios ya están resentidos con lo que están pagando. Ya sentaron su voz de rechazo profundo porque sencillamente el 74% de las utilidades se está yendo en impuestos y así lo confirman desde la empresa más pequeña, hasta la empresa más grande.

Sabemos que el panorama económico no es el mejor. El petróleo ha bajado, la inflación ha subido, el dólar y el euro han subido, las exportaciones caen, las importaciones por necesidad se están manteniendo estables; se convierte en una tormenta para el actual gobierno, pero también demuestra que no han sabido manejar las cosas.

No se entiende cómo el gobierno sigue con el argumento de que el dólar caro va a favorecer a los exportadores, cuando los economistas más destacados han señalado que eso solamente traerá ventajas en 3 o 4 años. No han querido aceptar la realidad, pues los principales exportadores tienen que importar las materias primas, pero estas están en aumento con el precio del dólar, por la cual no se está ganando absolutamente nada.

Fuera de eso, Colombia aún no es competitivo, si bien este gobierno ha invertido en vías, el país sigue siendo absolutamente un desastre en productividad y competitividad. Está mal en aeropuertos, está mal en puertos y está mal en carreteras. Hoy sigue costando más enviar un conteiner de Antioquia a la costa, que de la costa a Hong Kong o Shanghái.

Los hogares colombianos no son ricos, pero todos vivimos como si fuéramos ricos; cuando el precio del petróleo aumentaba nos subían la gasolina, 300, 400 y 600 pesos en una sola noche. Pero ahora que los precios están en el piso, dicen que no, que no puede bajar lo mismo que baja, nos bajan 20, 30 y 50 pesos y los colombianos nos quedamos callados.

Tenemos una canasta familiar completamente elevada. La leche, los huevos, el pollo, los pescados y la carne están a precios imparables; hoy los costos de los mercados se han triplicado en todas las casas del país. Inclusive las personas más boyantes de los estratos más altos, ya sienten que su dinero no rinde. La calidad de vida ha bajado y la preocupación por ahorrar es más frecuente porque no se sabe qué pasará en un futuro. Esto se ha vuelto una obsesión.

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Al Gobierno como le está quedando grande luchar contra los ilegales, en contra de corporaciones y fundaciones que hoy evaden impuestos, además de ser incapaces de sacar tanto funcionario público que no trabaja; de cortar los trillones de publicidad que le pagan a los dos grandes medios de comunicación; de dejar de pagar vuelos chárter o clase ejecutiva porque parece que si viajan en clase económica les da cáncer. Son incapaces de dejar de pagar comisiones de 100 y 200 personas a todos los vuelos del presidente Juan Manuel Santos; son incapaces de generar políticas económicas serias, de choque, donde se pueda lograr una sinergia importante con el sector extranjero y local, mirando cómo se va ayudar a todos los empresarios para que las exportaciones no caigan como están cayendo.

La ministra, Cecilia Álvarez parece más preocupada por invertir en millones de publicidad con la campaña: “compre colombiano” que poco o nada genera en el país. Fenalco lo dice, los gremios lo dicen: la situación del país está muy delicada y ahora el Gobierno nacional nos quiere decir que la solución es aumentar el Iva y aumentar la base gravable. O sea que ya los colombianos no van a pagar 16% por cada cosa que compramos, sino el 19%.

Pero lo que no nos quieren decir, pero que muchas personas saben, es que cuando las Farc se desmovilicen, cuando estos en teoría firmen la paz, tendremos que mantener a los jefes guerrilleros, en una vida pagana, de califa, de pachá, con todos los gastos pagos, además de una cantidad de guerrilleros rasos para que no vuelvan a coger las armas.

Irónicamente a los colombianos que han permanecido en la legalidad, que han trabajado todos los días de la vida, serán los que tendrán que pagar la desmovilización y la vida de las personas que han sembrado de sangre, dolor y lágrimas por más de 50 años. ¿Quién entiende esto?, ¿Cómo quieren que las personas crean en el proceso de paz cuando se dan cuenta que los victimarios ahora van a ser las víctimas?

Esto es un profundo rechazo para decirle no al aumento del Iva. Todos los colombianos tenemos que unirnos y exigirle al Gobierno Nacional del presidente Juan Manuel Santos, del ministro Mauricio Cárdenas, del vicepresidente Germán Vargas Lleras, que sean serios, que se amarren los pantalones y que recorten gastos.

Y si no son capaces de recortar gastos, que no pongan a todos los colombianos de bien, que ni siquiera se ganan la mitad de lo que ellos ganan en sus puesto burocráticos, aumentando el Iva.

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