EDITORIAL
Nuestro editorial para hoy 2 de septiembre lo hacemos desde Cartagena, donde asistimos al Congreso minero, que una vez más nos reafirma la importancia de este sector no solamente para la economía colombiana sino para el desarrollo social; son más de $5.4 billones en regalías que el sector minero energético solamente en este año le ha entregado al fisco colombiano.
Este sector que avanza a pasos agigantados no solamente creando bienestar, empleos de calidad sino permitiendo que Colombia se posicione como un país que hoy está en transición energética gracias a estos mismos buenos resultados de la minería, pues hoy demanda con un gobierno nuevo mensajes mucho más certeros, transparentes y coherentes, las empresas, los inversionistas, todos, requieren mensajes que permitan no solamente una tranquilidad sino una certeza en la información sobre las políticas mineras que se van a implementar.
Realmente este sector debería tener un enemigo es la minería ilegal, un fenómeno que tiene que ser combatido por el Estado colombiano; en ese tipo de minería muchos actores ilegales se esconden, grupos armados que tienen grandes actividades que hoy comprometen recursos naturales que hacen una minería mal hecha que afecta cuencas hídricas, selvas y todo ese patrimonio natural que tiene nuestro país.
Ha sido muy fácil hablar, crear narrativas en contra de la minería pero lo cierto es que los resultados hablan por sí solos. Esa minería que es fundamental para el desarrollo de todo el país hoy tiene como un protagonista al carbón, el principal producto de exportación del sector minero colombiano; su precio está disparado por cuenta de la crisis en Europa. El petróleo está presentando precios magníficos para nuestro país, da excelentes dividendos, crea valor social en sus operaciones; la minería es más importante que nunca en la transición energética global y eso para muchos es sorpresa, se sorprenden porque hay alta demanda de metales y minerales, cuando es lo necesario, es apenas lo natural en un mundo que busca ir hacia una economía global baja en carbono, elementos como el litio, el manganeso, el cobre, el zinc y el plomo son fundamentales para todas las tecnologías de descarbonización que se están utilizando y se piensan implementar, vehículos eléctricos, aerogeneradores, sistemas eléctricos inteligentes y los famosos paneles solares.
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Todas las estimaciones nos indican que año tras año se va a ir aumentando la demanda por estos minerales, cómo Colombia se va a ir en contra de esta realidad y se va a divorciar de un proceso natural que traerá mayores beneficios económicos para nuestro país, es una mayor recaudación fiscal, más y mejores empleos, pero este sector tiene que recibir garantías, confianza, honestidad, transparencia y comunicación; el marco de comunicación y entendimiento tiene que ser aplicado por el Gobiern y es lo que principalmente todos los empresarios con los que hemos conversado están reclamando.
Ojalá el Gobierno deje la ideología a un lado, deje las narrativas, el sectarismo de muchos de los funcionarios que hoy tienen poder pero no quieren entender la realidad para que no den la espalda a hechos fehacientes, a indicadores contundentes que lo único que nos están diciendo es que tenemos un gran potencial en todo el sector minero energético de nuestro país que debemos atender, atacar la minería ilegal y darle más y mejor confianza, buenas herramientas, instrumentos de vigilancia a todos los actores de este sector.