¿Será que las motos también se saltarán la ley antirruido?

Los motociclistas, por más impopular que sea decirlo, siempre han estado por encima de la ley.

Compartir

En primer lugar, porque como son tantos, una cifra cercana a las doce millones de motos que circulan en el país, que además tienen unos representantes gremiales, por decirlo así, e incluso tienen hasta concejales.

Ellos amenazan sin pena alguna a concejales, gobernadores, presidentes, ministros diciendo: «Ah, ¿sí?, usted nos hace eso, nosotros le paramos el país y le bloqueamos las vías y no votamos por usted”.

Entonces los políticos ceden, como buenos políticos colombianos, digamos, ceden ante esos chantajes, ante esas amenazas, ante esas extorsiones, y eso es lo que ha hecho que las motocicletas, durante toda la vida y cada vez con más agudeza, estén por encima de todas las normas, leyes, parámetros de conducción, el código de tránsito. Ellos están por encima.

Entonces, pueden circular con placas tapadas, con placas modificadas, van por los andenes, van por las ciclorutas, van en contravía, se paran sobre las cebras peatonales, ni qué decir de los mayores exponentes de semejantes actitudes que son los domiciliarios; esos son quizás los mayores culpables del desorden vial.

Los motociclistas tampoco han querido pagar peaje nunca y han amenazado siempre el día que se les imponga una medida de un peaje equivalente a su peso y que deberían pagar peaje, pero por las mismas presiones políticas y sociales, no lo hacen.

No pagan todos los impuestos, siguen capando más del 68% de las motos el SOAT, a pesar de que el gobierno se lo subsidió en un 50%; ni siquiera así fueron capaces de pagar el SOAT.

Son los mayores provocados o los que más ocasionan accidentes en las vías, los que más atropellan personas y, desde luego, pues todos sabemos que desde las motocicletas se cometen la inmensa mayoría de crímenes, de delitos.

Le puede interesar:  El legado del Papa Francisco

Y esto no es un discurso contra las motocicletas, es simplemente un reflejo de la realidad que tiene Colombia y el que no lo quiera ver, pues bueno, está bien, pero eso es lo que pasa.

Uno de los tantos problemas que tienen las motos y un intento para combatirlo es que, oiga, ustedes, no todos, modifican sus mofles, les quitan los silenciadores o les recortan el exhausto.

Un claro ejemplo es Medellín, que es, quizás, la ciudad más ruidosa porque son aficionados a las motocicletas. Entonces, es normal que entre 9 de la noche y 2 de la mañana, en todos los barrios de Medellín, salgan a hacer piques, sin placa, sin casco y haciendo un ruido que claramente está por encima de los niveles permitidos.

Lamentablemente, la policía y el tránsito al día de hoy se rehúsan a hacer esos controles. Y cuando se les pregunta a ellos por qué no lo hacen, por qué los motociclistas, pues son muy violentos, los amenazan, les han pegado, los han atropellado.

Entonces es bastante peligroso para ellos intentar intervenir, interceptar a un motociclista de estos.

Nosotros creemos que esa ley antirruido era muy necesaria, pero sin ser pesimistas tenemos que decir que no se va a cumplir, porque en Colombia, por más leyes que tengamos y por más leyes que hagamos, no se cumplen.

Porque a la gente no le gusta, no le interesa, no sabe, no conoce y las autoridades tampoco hacen que se respeten esas normas, que se cumplan esas leyes.

Cuando se habla de implementar tecnología, por ejemplo, las fotomultas, que si Colombia aplicara fotomultas a todos quienes violan el código de tránsito, tanto buses, camiones, carros, volquetas y motos, pues fácilmente podríamos experimentar una riqueza inusitada. Porque precisamente en Colombia casi nadie cumple las normas de tránsito.

Le puede interesar:  ¿Cuántos más tienen que morir?

El ruido residencial, claro, pues la policía del Código Nuevo de Policía ha hecho cumplir, afortunadamente, que no se extiendan fiestas más allá de las 12 de la noche. Eso en la mayoría de los casos sí se ha cumplido.

Pero en otros casos, en el ruido en general, sobre todo provocado por el tráfico y en ciudades como Medellín, provocadas por su ya vida de rumba 24/7, pues cada vez está afectando mucho más la calidad de vida de sus ciudadanos.

No tenemos buen augurio de que se vayan a cumplir estas leyes y normas; ojalá pasara, ojalá sucediera. El mayor problema para esto son los colombianos, quienes deberían cumplirlo; se necesita que se les sancione por no hacerlo. Pero se aplauden las iniciativas y por lo menos se logró sacar adelante esto a pesar de las amenazas del gremio de los motociclistas.

Lea también:Juanes, con su nuevo álbum en mente, hace de oso y aparece sorpresivamente en el Metro de Medellín

Última hora

Te recomendamos

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]