Confidenciales 360
Durante muchos años se ha debatido en círculos muy cerrados sobre la corresponsabilidad que tienen las regiones del país respecto a presupuestos, obras que fracasan, inversiones, financiaciones, entre otros. A Medelín le han cobrado aún en estos tiempos, desde otras regiones, lo que dicen ser la construcción del Metro de Medellín que pagó todo el país; existen distintas teorías que dicen que esto no fue así, que todo el país no pagó el metro de la capital antioqueña, sin embargo es una teoría que ha hecho carrera y que se ha convertido en verdad así no exista un consenso sobre ello.
En parte cuando se habla del Metro de Bogotá, se dice que todo el país tiene que volver a aportar para la construcción del mismo, que es un acto de responsabilidad con la capital colombiana y que ya se hizo con Medellín, por consiguiente se debe hacer con Bogotá.
Tenemos un caso mucho más reciente que sí ha ameritado fuertes cuestionamientos por parte de sectores gremiales, empresariales y claramente políticos, sobre todo en el Valle, Antioquia y en una menor parte en la ciudad de Bogotá. Tiene que ver con la decisión de salvar Electricaribe, la cual se aprueba en medio del debate del Plan Nacional de Desarrollo y que en un artículo queda probado ese gran salvavidas que se le echa a esta empresa.
Es cierto que la situación de energía en la Costa es extremadamente mala. Allí se dio un fenómeno en donde la gente dice: «Yo no pago porque el servicio es malo». La empresa señala que no invierte y no renueva las redes porque la gente no paga.
Electricaribe, que tiene una inversión importante española, será salvada con los recursos que se recojan de un sobrecargo a las cuentas de servicios públicos de todos los colombianos, lo que configura nuevamente otro salvamento para una empresa en la que están involucrados españoles. No es la primera vez que sucede y un caso muy concreto es el de Telefónica, en el cual el Gobierno colombiano es socio con los españoles y nosotros los contribuyentes colombianos hemos tenido que asumir con reformas tributarias recientes el costo del pasivo pensional de dicha compañía.
Acto seguido, el debate que se ha planteado es por qué si Antioquia está aportando con Hidorituango un proyecto para todo el país y tuvimos un descalabro, también por qué no se genera esa corresponsabilidad de toda la nación con esta necesidad hoy se tiene; por qué no se autoriza un pago extra para salvar ese proyecto que busca garantizar energía para los 32 departamentos. En el Valle se quejan de la falta de inversión en sistemas de transporte con recursos de la Nación.
En general, es un debate pendiente que tiene el país sobre esos actos de equilibrio y corresponsabilidad de las regiones y del centro con los otros departamentos, porque generar y dejar esos sentimientos latentes de inequidad e injusticia en la inversión no son buenos para un país ya dividido que no concibe que se tenga pagar más dinero por salvar una empresa como Electricaribe, que fue descalabrada por unos pocos y que ahora que todo el país salga a salvarla no tiene mucha lógica ni procedencia por la situación fiscal que atraviesan la mayoría de departamentos.