Si bien en Colombia se ha acuñado el término de que en este país pasa de todo y no pasa nada, deja una estela lamentable que nos empecemos a caracterizar por un país que preserva alta impunidad y que a la vez des merita, cada vez más, el valor de los cargos públicos empezando por el del presidente de la nación.
EDITORIAL
Las informaciones que se han revelado en las últimas horas son lo suficientemente graves, como para poner en entredicho la forma en que llegó a el gobierno de Gustavo Petro y la manera en que se mantiene actualmente en el poder.
Y es que han sido escándalo tras escándalo y así lo reportábamos o lo registrábamos en nuestro último editorial, primero fue el escándalo de la picota en campaña, luego fue el escándalo el hermano de Gustavo Petro, luego el escándalo del hijo con David Vázquez, luego tuvimos los escándalos del polígrafo y la forma en que llevaron a una empleada del servicio uno de los sótanos de un edificio presidencial para hacerle polígrafo porque se perdió un dinero o 4000 o 7000 o 15,250,000 millones de pesos o de dólares a hoy si sigue desconociendo la cifra.
Fuera de eso, de los escándalos políticos que ha tenido es la destrucción de la coalición de gobierno, los cambios de ministros, las filtraciones, el problema de llegar tarde a eventos de masiva importancia, al ataque a los medios, el ataque a las Cortes, el ataque sencillamente a quienes no piensan como él. Además de que el daño que se le ha hecho a la economía es bastante y esto apenas en 10 meses.
Cuesta mucho pensar que será de Colombia en los próximos tres años de seguir este gobierno en el poder, en otro país lo que sí es claro es que ya estarían afuera; en Perú y Ecuador no hubiesen durado tres titulares de la escena de escándalos que han tenido y si estuviéramos bajo un régimen parlamentario, ya se hubiese diluido y hubiesen convocado elecciones. Claramente, el presidente difícilmente admitirá una acusación de las que se le han hecho, se irá al terreno de hacerse la víctima que es en donde mejor funciona su estrategia, no demorará en acudir él también a las CDH para decir que todo hace parte de un plan malévolo para tumbado.
Pero por fuera de la arena política, por fuera de los avatares democráticos en Colombia, es una situación no solamente triste, es una situación desoladora, que despliega más incertidumbre, más inseguridad, más malestar, más desconfianza y así una larga lista de ingredientes a la situación actual del país. Es triste que tengamos políticos que tienen comportamientos, formas y maneras de mafiosos.
Este país ha soportado valerosa históricamente las consecuencias de ser el principal exportador de Coca del mundo, de ser la casa de miles de carteles de narcotráfico, de ser reconocido mundialmente como un país que solo exporta coca y eso ha sido una lucha incesante, cruenta y muy difícil que hemos tenido que vivir. Como para que ahora el mundo también se dé cuenta de que nuestros gobernantes actúan como mafiosos, no solamente es grave la revelación de Benedetti en cuanto a los 15,000 millones de pesos que se consiguió y que si él contara de quién son el gobierno se cae.
Es la primera pregunta que tienen que responder, “con tanta mierda que yo sé, pues nos jodemos todos, sí, ustedes me joden a mí, yo los jodo a ustedes, pero se caen las torres gemelas”: Benedetti.
¿Cómo es que el gobierno Petro está influyendo para que a Bennetti no lo lleven preso, según los audios que dijo?, ¿cómo el gobierno está manejando ese caso?, ¿por qué el gobierno está interfiriendo en el papel de la justicia?
Cómo así que Alfonso Prada, con su mujer, se robó, el Ministerio del interior, porque eso merece una explicación, merece una explicación las libertades individuales, el presidente tiene peores problemas que uno dijo Bennetti.
Además, deben responder cuáles fueron las reuniones con Prisa, ¿qué influencia tiene Prisa en este momento en toda esta situación, con sus medios de comunicación presentes en Colombia?, ¿hay un compromiso editorial?, ¿hay un compromiso de algo que el país deba saber?
Hay suficientes preguntas, como para hacer un gran caso, en donde se investigue al presidente y al gobierno.
Armando Benedetti se le tiene que proteger, se tiene que proteger a la niñera Marelbys Meza porque esto es una cadena y esto no son solamente unos dólares, esto no es solamente un desprecio de un tinto de 3 horas en palacio, hay algo mucho mayor que pone en gran cuestionamiento la forma en que Gustavo Petro llegó al poder.
Honestamente, Colombia no se merece esto, no se merece que un gobierno que llegó con un discurso, esté haciendo todo lo que uno iba a hacer y todo lo que dijo que los gobiernos pasados hacían estaban mal.
El congreso tiene que ser responsable, tiene que detener inmediatamente la discusión de todas las Reformas, la salud, la laboral y la pensional hasta que no se aclaren las cosas, esas Reformas no pueden prosperar, segundo las Cortes tienen que investigar la fiscalía, tiene que investigar la comisión de acusaciones por primera vez en la vía tiene que funcionar porque ya vemos a políticos y sean muy ingenuos confiando en la comisión de absoluciones que nunca da un resultado en la vida se hace definitivamente.
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