SpaceX, la compañía espacial fundada por Elon Musk, dio un paso más en la expansión de su infraestructura de comunicaciones al acordar la compra de las licencias AWS-3 no emparejadas de EchoStar Corp. por un valor estimado en US$2.600 millones en acciones.
La operación, que aún espera la aprobación regulatoria, representa un movimiento estratégico para fortalecer la red satelital Starlink, pieza clave en la ambición de Musk por ofrecer internet de alta velocidad en todo el planeta.
SpaceX consolida su liderazgo en telecomunicaciones con la compra de licencias AWS-3 de EchoStar

El acuerdo se deriva de una modificación a un contrato previo firmado en septiembre, inicialmente valorado en US$17.000 millones, que ahora incluye el traspaso de estas licencias adicionales. Según un comunicado oficial de EchoStar, ambas compañías prevén cerrar la transacción una vez reciban luz verde de las autoridades regulatorias en Estados Unidos.
Las licencias AWS-3 representan activos altamente valorados dentro del espectro radioeléctrico, al ser esenciales para la transmisión de datos móviles y satelitales. Con esta adquisición, SpaceX no solo refuerza su red Starlink, sino que también se posiciona para competir más agresivamente con gigantes del sector como AT&T, Verizon y Amazon Kuiper, quienes también buscan dominar el espacio de las telecomunicaciones globales.
Por su parte, EchoStar ha venido reorganizando su portafolio tras una investigación del gobierno estadounidense sobre la acumulación de licencias de espectro destinadas al uso público.
En agosto, la empresa concretó la venta de parte de su espectro a AT&T por US$23.000 millones y posteriormente alcanzó un acuerdo con SpaceX para transferir las licencias de espectro AWS-4 y el bloque H, ambos relacionados con servicios satelitales y móviles.
Con estas operaciones, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) decidió cerrar la investigación sobre el uso del espectro por parte de EchoStar, tras confirmar que la compañía cumplió con las medidas exigidas para garantizar el uso eficiente y competitivo de las bandas de frecuencia.
De manera paralela al anuncio, EchoStar reportó sus resultados financieros del trimestre, informando un cargo no monetario de US$16.500 millones, producto del desmantelamiento de partes de su red 5G que ya no considera estratégicas. Esta decisión refleja un giro en su modelo de negocio, que ahora se enfoca más en la venta de activos y licencias a empresas tecnológicas consolidadas.
Según analistas del sector, esta venta marca un punto de inflexión para ambas compañías: mientras EchoStar busca sanear sus finanzas y optimizar su estructura operativa, SpaceX acelera la consolidación de su ecosistema satelital, que ya cuenta con más de 6.000 satélites en órbita y una base de usuarios en crecimiento en América Latina, Europa y África.
Starlink, la red insignia de internet satelital de SpaceX, continúa expandiéndose a nuevas regiones, ofreciendo conectividad en zonas rurales y remotas donde las redes tradicionales no llegan. Con la adquisición de nuevas licencias de espectro, la empresa de Elon Musk fortalece su capacidad para ofrecer mayor velocidad, menor latencia y cobertura más amplia.
Este movimiento se suma a una serie de pasos estratégicos que incluyen alianzas con gobiernos, operadores locales y empresas tecnológicas que buscan aprovechar la infraestructura de SpaceX para mejorar la conectividad en zonas desatendidas.
El avance de SpaceX en el terreno del espectro radioeléctrico refleja la tendencia global hacia la integración entre comunicaciones terrestres y satelitales. Con la competencia cada vez más intensa en el sector, la compra de licencias AWS-3 posiciona a la compañía de Elon Musk como un jugador clave en la próxima generación de conectividad mundial.
A la espera de la aprobación de la FCC, el acuerdo entre SpaceX y EchoStar podría redefinir el equilibrio del mercado de telecomunicaciones, fortaleciendo el papel de las constelaciones satelitales en la infraestructura digital del futuro.
