La discusión de la reforma a la salud en el Congreso de la República volvió a quedar en punto muerto. La Comisión Séptima del Senado aprobó una proposición que suspende indefinidamente el debate del proyecto hasta que el Gobierno tramite la nueva ley de financiamiento, también conocida como reforma tributaria.
La iniciativa presentada por la senadora, Nadia Blel, advierte que la reforma no podrá avanzar “hasta tanto no se incorporen fuentes de financiación verificables y comprobables”, en cumplimiento del artículo 7 de la Ley 819 de 2003, que exige respaldo presupuestal para cualquier norma que implique gasto público.
Senado suspende indefinidamente el debate de la reforma a la salud hasta que el Gobierno defina fuentes de financiación con la nueva ley tributaria
La decisión se da en medio de la incertidumbre sobre los recursos con lo que el Ejecutivo pretende financiar el nuevo modelo de salud propuesto, basado en la atención preventiva, predictiva y resolutiva. Aunque el Presupuesto General de la Nación para 2026 ya fue aprobado, el texto definitivo no contempla un rubro específico para cubrir la transición que requeriría la puesta en marcha de la reforma.

Según la proposición, los ingresos destinados a ese propósito están sujetos a la aprobación de una futura ley de financiamiento o medidas tributarias complementarias que aún no han sido discutidas en el congreso. En ese sentido, los legisladores advirtieron que aprobar la reforma sin definir esas fuentes “constituiría un riesgo de responsabilidad fiscal” para el Legislativo.
Con esta decisión, el proyecto insignia del Gobierno en materia de salud vuelve a enfrentar un nuevo tropiezo legislativo, mientras el Ejecutivo concentra sus esfuerzos en la reforma tributaria que buscará equilibrar las cuentas públicas y garantizar los recursos necesarios para financiar sus principales programas sociales.