Carlos Enrique Areiza, uno de los «testigos estrella» de la CSJ, reconoció que el le dijo mentiras a la sociedad y le pidió perdón a Luis Alfredo Ramos.
El exgobernador y exalcalde Luis Alfredo Ramos cumplió tres años privado de su libertad, luego de que el 28 de agosto del 2013 la sala penal de la Corte Suprema de Justicia decidiera que era necesario escucharlo por un proceso que se le seguía, en virtud de unas presuntas relaciones con grupos paramiliatres. El solo llamado de la corte a través de una orden de captura fue sorpresivo para Ramos, pues el llevaba varios meses insistiéndole a la sala penal para que lo escuchara en versión libre. Su familia y mas cercanos colaboradores creyeron en su momento que no habría necesidad de privarlo de su libertad, pero la corte esgrimió un argumento polémico, donde afirmaban que el exgobernador era un peligro para la sociedad.
360 Radio Colombia habló con uno de sus hijos, Esteban Ramos, quien le confirmo a este medio que la situación familiar es compleja, más aún cuando la situación de su padre no está definida. “Tres años y la corte suprema de justicia no tiene ningún argumento jurídico para tener a Luis Alfredo Ramos detenido”, puntualizó Ramos Maya.
El proceso consta de una detención preventiva por presuntos vínculos con grupos paramilitares, basados en cuatro testimonios, de los cuales tres ya han sido desestimados por sus mismos autores . Uno de los testigos está allanado a cargos por el delito de falso testimonio, y los otros dos; uno está en el exterior por falso testimonio también, imputado por la fiscalía como falso testigo. El otro, Juan Carlos Sierra, es el mismo caso de testigos falsos, pues nunca ha demostrado coherencia en testimonios, ni tiene prueba alguna sobre lo que afirma.
Quizá el “testigo estrella” que mas ha sorprendido es Carlos Enrique Areiza, quien reconoció públicamente que el le dijo mentiras a la sociedad, a la Corte Suprema de Justicia, y le pidió perdón a Luis Alfredo Ramos y a su familia. Este mismo testigo afirmó que el congresista Iván Cepeda estuvo detrás del complot contra el exgobernador, pues ofreció beneficios a reclusos para que declararan en contra de Luis Alfredo Ramos.
Se agotó la parte de las audiencias, que se demoró un año y medio. Algo realmente lento, incomprensible. Pruebas sobrevinientes que han sido afectadas con la lentitud de la corte. Hace un mes y medio, en julio 19,terminaron las audiencias. La corte para esa fecha decretó las pruebas sobrevinientes, donde también incluyó otros dos nuevos testigos, algo ilegal desde todo punto de vista, arbitrario e irregular. Las pruebas sobrevinientes que decretó la corte no tienen nada que ver con el delito por el que se le investiga a Luis Alfredo Ramos. Son pruebas sobre otros posibles delitos. En derecho, si los testigos y supuestas pruebas son admitidas, es por que se relacionan con el mismo delito que se le investiga, no por otro que ni siquiera existe.
“Nosotros vivimos una dificultad muy grande por no tener a nuestro padre en casa. El está detenido en la escuela de caballería del cantón norte, todos nosotros vivimos en Medellín. Lo visitamos con frecuencia, en términos de desunión familiar y logística es desgastante”; Esteban Ramos Maya.
“Es un drama familiar complejo, que a pesar de las dificultades, nos mantenemos unidos con la fortaleza que nos caracteriza”; Esteban, hijo de Luis Alfredo Ramos.
La detención de Luis Alfredo Ramos es preventivamente, por que según la corte el es un peligro para la sociedad. En noviembre pasado la procuraduría pidió la libertad del exgobernador. La corte respondió que el expediente es muy largo. Que no habían terminado las audiencias, entonces podía manipular testigos. El delito del que se le acusa a Ramos es Concierto para delinquir, y a hoy 29 de agosto del 2016, no se ha presentado ni una sola prueba que compruebe esa acusación.
Están pendiente los alegatos de conclusión
Este proceso es inquisitorio, quien te acusa es quien te condena o absuelve. Es difícil que un juez primero acuse a una persona y luego diga que se equivocó. Existe complejidad, pues no hay independencia, como si existe en teoría en la justicia ordinaria. Este año se aprobó una ley que según un penalista consultado por este medio, beneficiaría al exgobernador, se trata de la segunda instancia.
Como conclusión, Luis Alfredo Ramos tenía salvoconducto y así fue comprobado por los testigos de la defensa, quienes invitaron como testigos al Fiscal de esa época, el presidente de ese momento; Álvaro Uribe y el alto comisionado de paz.