Fueron 240 pirámides por un valor cercano a los mil millones de pesos, las que el entonces alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, mandó a construir en la Avenida Oriental, principal vía del centro de la ciudad. Fueron blanco de muchas criticas y cuestionamientos, no solo por que eran una mala copia de las que existen en Ciudad de México, sino por que acá se construyeron sin fundamento alguno, dilapidando recursos públicos y contribuyendo a la inseguridad y deterioro del centro de Medellín.
Durante ese gobierno, la contralora de Medellín, Martha Vélez, elevó un control de advertencia al alcalde Sergio Fajardo «por los graves riesgos ambientales y de accidentalidad que traerían al centro de la ciudad». Cosa que pasó como si nada por el despacho del alcalde, pues jamás respondió a las autoridades competentes. Hoy estas pirámides son casas de indigentes, basureros, espacios para el almacenamiento de droga y peor aun, un causante de constantes accidentes para los peatones.
Con la construcción del tranvía, algunas intervenciones para Metroplús y otras obras que buscaran mejorar las zonas verdes para la ciudad, se están demoliendo centenares de estas pirámides por estos días. Vale la pena preguntar si el exAlcalde y exgobernador Fajardo responderá por esta obra nefasta que fue ordenada durante su alcaldía arbitrariamente.
