Un pegamento misterioso que nos une

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Los seres humanos gobernamos el planeta, porque somos la única especie capaz de cooperar a gran escala. Según Yohal Harari autor del libro de animales a dioses.


Por: Viv Lernanto

“La auténtica diferencia entre nosotros y los chimpancés es el pegamento misterioso que permite la cooperación efectiva de millones de seres humanos.”

Este pegamento al que se refiere el autor está hecho de palabras, de historias que nos unen.

 Nuestro lenguaje con su complejidad y detalle nos permite expresar no solo la realidad que observamos y sentimos sino también cosas que nos imaginamos.

Cooperamos con extraños porque creemos en cosas comunes como en el dinero o la religión.

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Las palabras llevan consigo ideas que se van alojando en la mente de las personas que las escuchan o las leen, como semillas algunas germinan y otras no, las que lo logran se instauran en nuestro sistema e influyen en nuestras creencias y la forma en que nos relacionamos con los demás.

 Harari afirma que el chisme tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la sociedad,

“Todo lo que hacemos está calculado en función de la confianza o la desconfianza hacia nuestros semejantes.  necesitamos una gran cantidad de información social y el chisme es el vehículo que hemos utilizado durante miles de años.”

 El poder que tienen las palabras es infinito,

Pueden crear y destruir.

Tan solo un par de ellas te cambian la vida.

Te amo.

Te odio.

Así pues, cada conversación que sostenemos es una oportunidad para entender cómo ven las personas el mundo, nos da información que nos permite saber si podemos o no confiar en ellos y si usamos las palabras correctas podemos influir en su comportamiento a través de las ideas que les transmitimos. En un estudio de la Universidad de Stanford se encontró que las personas expuestas a palabras como “despertar”, “compasión” y “dharma” se mostraban más empáticas y conectadas con la gente. La razón tiene que ver con la forma como nuestra mente se deja influenciar por las imágenes, palabras o ideas que percibe.

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El lenguaje que usamos influye en nuestro comportamiento y el de los demás, por ende, la calidad de nuestras relaciones depende en gran medida de la calidad de nuestras palabras. Escógelas bien.

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