La ampliación de la vía Suba–Cota que une a Bogotá con el municipio, a la altura del sector de La Conejera, está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Así lo anunció el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), que estima que las obras podrían comenzar en el segundo semestre de 2027, una vez se superen las etapas ambientales y prediales pendientes.
Panorama general: Este proyecto de infraestructura vial, que ha sido priorizado por su impacto en la movilidad del noroccidente de la capital, avanza en su fase de planificación. El IDU reveló que el contrato para los estudios y diseños de la obra, que inicialmente fue recibido con solo un 21 % de avance, ya se encuentra en un 97 %. Estos estudios abarcan desde los diseños técnicos hasta el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y la sustracción de reserva forestal, elementos fundamentales para gestionar el licenciamiento requerido.
La inversión estimada asciende a $1,2 billones, recursos aprobados a través de un esfuerzo conjunto entre el Concejo de Bogotá y el IDU. Sin embargo, para pasar de la etapa de planeación a la ejecución, es indispensable el visto bueno de la Corporación Autónoma Regional (CAR).
“Esperamos el pronunciamiento de la CAR sobre el diagnóstico ambiental de alternativas. A partir de allí, continuaremos con el proceso para lograr el licenciamiento ambiental que nos permitirá iniciar las obras”, señaló la entidad en un comunicado.
Ampliación de la vía Suba–Cota: avances, cronograma y detalles del proyecto de infraestructura vial
Por qué es importante: Una vez se obtenga ese aval ambiental preliminar, el IDU iniciará la Fase I de adquisición predial en el segundo semestre de 2025, identificando los terrenos que deberán incorporarse al trazado vial.
El cronograma del proyecto prevé que en 2026 se concrete la licencia ambiental definitiva, lo que habilitaría al Instituto a continuar con la compra de predios restantes y con la contratación de la obra, que se espera comience antes de que finalice la actual administración distrital liderada por el alcalde Carlos Fernando Galán.
“La intervención está diseñada para ejecutarse en un plazo de aproximadamente cuatro años, y tendrá un impacto significativo en la conexión entre Bogotá y la Sabana occidental”, concluyó el IDU.