Tal y como lo adelantó 360 Radio en uno de sus Confidenciales, algunos “Cacaos”, la mayoría del Grupo Empresarial Antioqueño, excepto por el grupo Manuelita y Promigas, viajaron a La Habana, Cuba, para hablar con los cabecillas de las Farc que allí se encuentran, como “Iván Márquez”, “Pastor Alape”, entre otros personajes que han sido protagonistas de las etapas más violentas que ha vivido Colombia.
Lo cierto es que la mayoría de empresarios dicen estar algo contentos o por lo menos tranquilos con lo que hablaron con los guerrilleros de las Farc, pues para ellos hay una verdadera voluntad de diálogo, hay una verdadera voluntad para firmar la paz y creen que el proceso no tiene reversa; otros por su lado tienen desconfianza y es algo muy normal, pero están dispuestos a colaborar pues millones de colombianos tienen este anhelo en su corazón.
El sindicato antioqueño como lo hemos mencionado en muchas oportunidades, es un aliado del presidente Santos para todos sus propósitos, el rector de EAFIT, Juan Luis Mejía, también asistió a ese viaje y esta universidad se ha convertido de un momento a otro en uno de los epicentros para hablar de paz, es constante la organización de foros hablando de paz, en donde incluso varios estudiantes han denunciado su incomodidad por ser obligados a asistir a estas tertulias, donde se dice que todos los colombianos deben prepararse para la paz y aportar su «granito de arena».
En tal virtud, tener a los empresarios siempre le resultará una muy buena herramienta al Gobierno, le sirve como entes legitimadores y sobre todo como personas que se la pueden jugar a fondo en un tema de posconflicto, que ojalá y así sea, no se hagan los de la «vista gorda», se crucen de brazos cuando sea una realidad y que los colombianos de bien que han trabajado toda la vida en la legalidad, tengan que suplir la necesidad de los guerrilleros con más y más impuestos, mientras que los empresarios “pasen de agache” debido a sus buenas relaciones con el Gobierno Nacional.