EDITORIAL
En época electoral mucho se habla de la necesidad de cambio, y durante años se ha dicho que este país necesita reformarse, pero para que esto sea posible es necesario que las personas acudan a las urnas conscientes de por quién van a votar, informados de su hoja de vida y sus propuestas. No es votar por votar ni mucho menos abstenerse de hacerlo… es hacerlo bien.
Si bien hay mucha expectativa sobre las elecciones de Congreso y los resultados de las consultas, los colombianos tenemos que entender que ese futuro está en nuestras manos y que lo más probable es que todo salga bien si y solo si vamos a las urnas dejando la pereza y las excusas de lado, pero también si vamos a votar de una manera consciente e informada.
Las excusas de ‘no sé por quién votar’ o ‘es que todos son iguales’, son una de las principales causas para que sean los mismos de siempre quienes lleguen al poder, para que aquellos que en prácticas inmorales cumplan su objetivo. Hoy gracias a la tecnología y el esfuerzo de muchas personas conocer la hoja de vida de los candidatos, sus antecedentes, sus propuestas e ideales es algo de fácil acceso.
Muchas personas murmuran sobre la situación actual del país, pero cuando tienen que acudir a poner su granito de arena no lo hacen o en el caso de muchos otros, lo hacen pero no a conciencia; es decir, se dejan manipular o van y votan sin haber estudiado a fondo a su candidato de preferencia, sin conocer su trayectoria en la vida política, si es que la tiene o su experiencia en cualquier otro cargo desempeñado, sus estudios e ideales.
La gran analogía que se puede hacer, es la contratación de una persona para trabajar en una empresa o incluso, en su misma casa; en una contratación siempre se va a buscar que sea la persona idónea para el puesto, que sea confiable, responsable, que tenga los estudios requeridos de ser necesario, que no tenga antecedentes penales, que existan buenas referencias, en fin… que tenga una hoja de vida intachable.
¿Por qué no tener los mismos estándares de exigencia a la hora de exigir gobernantes? ¿Por qué no velar porque las personas que lleguen próximamente al Congreso y a la presidencia sean colombianos ejemplares?
Votar es un derecho y un deber que tenemos los colombianos, pero la invitación para este domingo 13 de marzo y posteriormente para el 29 de mayo es votar a conciencia, tomando la postura de entender qué es lo mejor para el país, para su economía, su desarrollo social y cultural, para las relaciones internacionales, para el bienestar de todo el pueblo colombiano.
Hay que tener en cuenta que votar bien desencadenará en que de acá a cuatro años las personas no se estén lamentando de la corrupción o de los políticos que no hacen nada, votar bien puede dar como resultado el desarrollo del país y de su gente. Las personas no se deben aferrar a falsas promesas de campaña, cada quién tiene que pararse en la realidad y ver qué tan viables o no son las propuestas.