El Departamento de Estado de Estados Unidos informó oficialmente a la Embajada de Colombia en Washington que, a partir del próximo 16 de junio de 2025, los diplomáticos colombianos perderán la exención de impuestos a diplomáticos de la que tradicionalmente han gozado durante sus funciones en territorio estadounidense.
La decisión, revelada por el periodista Daniel Coronell a través de W Radio, marca un giro en las relaciones bilaterales y es el resultado de lo que EE.UU. considera un incumplimiento por parte de Colombia en los principios de reciprocidad diplomática.
Panorama general: Hasta ahora, embajadores, cónsules y otros funcionarios diplomáticos colombianos acreditados ante el gobierno estadounidense estaban exentos de pagar impuestos sobre ventas y servicios, así como de gravámenes por importaciones personales. Este tipo de tratamiento especial se aplica a los diplomáticos en muchas partes del mundo, en virtud de tratados internacionales y principios de reciprocidad, como gesto de respeto entre Estados.
Gracias a este beneficio, los diplomáticos podían solicitar una tarjeta especial del Departamento de Estado que les permitía realizar compras sin pagar el impuesto sobre las ventas, el cual puede oscilar entre el 6 % y el 12 %, dependiendo del estado en el que se realice la transacción. La exención también cubría servicios básicos como telefonía, transporte y algunos bienes personales importados.
EE.UU. suspende exención de impuestos a diplomáticos colombianos por falta de reciprocidad
Por qué es importante: La decisión de Washington tiene como trasfondo un reclamo persistente por parte del gobierno estadounidense: los funcionarios diplomáticos de EE.UU. destinados en Colombia no gozan del mismo trato. Aunque en teoría existen mecanismos de reciprocidad fiscal, la burocracia colombiana ha impedido su aplicación práctica, imponiendo obstáculos administrativos que hacen inviable el acceso a esos beneficios.
Coronell aseguró que los diplomáticos estadounidenses en Colombia deben pagar los impuestos locales como cualquier ciudadano, debido a las trabas en la tramitación de exenciones por parte de la Dian (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales). A pesar de varias solicitudes diplomáticas formales para facilitar y simplificar estos procesos, la respuesta colombiana no ha sido satisfactoria para Washington.
Como consecuencia, el Departamento de Estado decidió retirar de forma temporal los beneficios para los funcionarios colombianos, dejando abierta la puerta a una revisión futura si Colombia atiende el llamado a la reciprocidad.