En un importante giro en el conflicto entre Rusia y Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acordó detener los ataques a la infraestructura energética rusa como parte de un esfuerzo inicial promovido por el presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin a la guerra que ha asolado la región durante tres años.
Zelenski y Trump avanzan en un acuerdo de paz para Ucrania
Según fuentes cercanas todo se dio por medio de una llamada telefónica, aunque la información aún no ha sido confirmada oficialmente, la conversación se centró en la posibilidad de ampliar el alto el fuego y sentar las bases para un acuerdo más amplio.
Por su parte, Trump calificó la llamada como “muy buena” y aseguró que las conversaciones entre las partes están “bien encaminadas”.
El avance en las negociaciones llega un día después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, manifestara a Trump su disposición a reducir los ataques a la infraestructura energética de Ucrania. Sin embargo, el líder ruso rechazó la propuesta de un cese total de las hostilidades, lo que representa un obstáculo en el proceso de paz impulsado por Washington.
Trump explicó a través de sus redes sociales que la conversación con Zelenski estuvo enmarcada en la necesidad de alinear las expectativas de ambas partes con las de Rusia.
“Gran parte de la discusión se basó en la llamada realizada ayer con el presidente Putin para alinear tanto a Rusia como a Ucrania en términos de sus solicitudes y necesidades”, detalló el mandatario estadounidense. Añadió que el diálogo duró aproximadamente una hora y que en breve la Casa Blanca publicará una declaración oficial sobre el contenido de la conversación.
Este nuevo acercamiento entre Zelenski y Trump contrasta con el tenso encuentro que ambos mandatarios sostuvieron en la Oficina Oval en febrero pasado, el cual evidenció profundas diferencias en sus posiciones.
Mientras que Trump ha manifestado su interés en acelerar un acuerdo de paz y mejorar las relaciones con Rusia, Zelenski se ha mostrado más reacio a concesiones que puedan comprometer la soberanía de Ucrania.
Uno de los puntos clave de la disputa es la integridad territorial de Ucrania. Antes de su conversación con Trump, Zelenski dejó claro que su país no aceptará reconocer como territorio ruso las regiones actualmente ocupadas por Moscú. Esta postura podría generar fricciones adicionales en las negociaciones, ya que tanto Trump como Putin han indicado que el acuerdo de paz implicaría la cesión de ciertas áreas.
En el frente de batalla, las hostilidades han continuado con ataques significativos en ambas direcciones. Rusia ha lanzado ofensivas contra la infraestructura energética y de transporte de Ucrania, incluyendo hospitales, según denunció Zelenski durante una conferencia de prensa en Helsinki.
Mientras tanto, Ucrania ha atacado refinerías de petróleo en territorio ruso, con el objetivo de reducir la capacidad de suministro de combustible y los ingresos del Kremlin.
La oferta de Putin de cesar los ataques a la infraestructura energética ucraniana se produce tras una serie de bombardeos durante el invierno que afectaron gravemente el suministro de energía en el país. Sin embargo, el conflicto ha mostrado señales de desaceleración con la llegada de temperaturas más cálidas.
En un posible paso hacia la pacificación del conflicto, Steve Witkoff, enviado especial de Trump, declaró en una entrevista con Bloomberg Television que confía en la posibilidad de alcanzar un alto el fuego total “en un par de semanas”. Además, adelantó que es “probable” que se lleve a cabo un encuentro entre Trump y Putin para avanzar en las negociaciones.
Por otra parte, la administración estadounidense ha señalado que ya se están explorando opciones para iniciar nuevas negociaciones con la participación de todas las partes involucradas. Según funcionarios de la Casa Blanca, Arabia Saudita podría ser el anfitrión de estas conversaciones, que se espera comiencen la próxima semana.
El desenlace de estas negociaciones será clave para determinar si finalmente se logra un acuerdo que ponga fin al conflicto, o si, por el contrario, las diferencias persistentes entre las partes prolongan una guerra que ha dejado miles de muertos y desplazados en la región.
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